Ocho heridos y siete detenidos en una manifestación antifascista en Madrid

La manifestación antifascista convocada ayer en Madrid -que coincidía con otra que celebraban los nostálgicos del dictador Francisco Franco en el 25º aniversario de la muerte del general- acabó con siete personas detenidas y ocho heridos, entre ellos, cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los congregados lanzaron botellas y piedras a los policías cuando éstos impidieron la lectura de un comunicado en mitad del recorrido. La policía disparó al aire con munición de fogueo para dispersar a los manifestantes.

La manifestación, autorizada por la Delegación del Gobierno, estaba prev...

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La manifestación antifascista convocada ayer en Madrid -que coincidía con otra que celebraban los nostálgicos del dictador Francisco Franco en el 25º aniversario de la muerte del general- acabó con siete personas detenidas y ocho heridos, entre ellos, cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los congregados lanzaron botellas y piedras a los policías cuando éstos impidieron la lectura de un comunicado en mitad del recorrido. La policía disparó al aire con munición de fogueo para dispersar a los manifestantes.

La manifestación, autorizada por la Delegación del Gobierno, estaba prevista para el mediodía, pero arrancó media hora tarde. Partió de la céntrica glorieta de Atocha, con unas 1.000 personas, hacia la plaza de Tirso de Molina entre continuos gritos contra los fascistas y el Estado: "Vosotros fascistas sois los terroristas" y "contra el Estado represor, resistencia".Cuando los congregados llegaron a la plaza de Jacinto Benavente, a unos 300 metros de la Puerta del Sol, uno de los manifestantes intentó leer un comunicado redactado por los organizadores del acto: Izquierda Castellana y la Coordinadora Antifascista. Un responsable policial encargado de la seguridad le dijo que no demorase la marcha y que retrasase su lectura hasta el final de la manifestación. Entonces estallaron los disturbios.

Los manifestantes comenzaron a tirar piedras, botellas y mecheros. Rompieron las lunas de dos sucursales bancarias, arrasaron a su paso el mobiliario urbano y volcaron contenedores de vidrio. Un autobús municipal acabó con las lunas hechas añicos. También cruzaron vehículos para impedir el paso de los policías antidisturbios. Muchos manifestantes llevaban las caras tapadas con pasamontañas y pañuelos. Y algunos se enfrentaron a los agentes con los mástiles de las pancartas.

La policía detuvo a siete manifestantes, según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Madrid. Tras prestar declaración en la comisaría, pasaron a disposición judicial acusados de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. El servicio de ambulancias municipales Samur-092 atendió a ocho heridos leves, cuatro de ellos policías.

Mucho más tranquila resultó la concentración convocada por la Confederación Nacional de Combatientes en la plaza de Oriente. En el acto, al que acudieron cientos de personas, estuvo presente Blas Piñar. Los congregados llevaban pancartas de Acción Juvenil Española, Movimiento Católico y de Falange Española, además de banderas preconstitucionales.

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