Las instituciones y las eléctricas pactan enterrar las líneas de alta tensión de Herrera Oria y Seseña

Las líneas de alta tensión que atraviesan las calles del Cardenal Herrera Oria y de Seseña serán enterradas el próximo año, y tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad y las eléctricas Iberdrola y Unión Fenosa colaboran en la actualidad para soterrar otros tendidos de la capital y la región cuya cercanía con urbanizaciones y colegios ha sido denunciada por el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio. El fiscal dio en 1997 un plazo de ocho años al Ayuntamiento y las compañías para que enterrasen las líneas que circundan calles de Aravaca, Herrera Oria, Vallecas, Usera y Latina.

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Las líneas de alta tensión que atraviesan las calles del Cardenal Herrera Oria y de Seseña serán enterradas el próximo año, y tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad y las eléctricas Iberdrola y Unión Fenosa colaboran en la actualidad para soterrar otros tendidos de la capital y la región cuya cercanía con urbanizaciones y colegios ha sido denunciada por el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio. El fiscal dio en 1997 un plazo de ocho años al Ayuntamiento y las compañías para que enterrasen las líneas que circundan calles de Aravaca, Herrera Oria, Vallecas, Usera y Latina.

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Proyecto técnico

Informes científicos esgrimidos por la fiscalía revelan supuestamente que la proximidad entre los campos electromagnéticos de las torres de alta tensión y las viviendas quebranta "las distancias sanitarias mínimas exigibles", lo que puede afectar a la salud de sus moradores. Desde las compañías eléctricas insisten en que "no hay evidencia científica alguna que pruebe que los tendidos eléctricos causen enfermedades". Pese a todo, están a favor de colaborar en el soterramiento de sus torres. Y es que, en algunos casos, el tendido eléctrico pasa a "menos de siete metros" de centros educativos, cuando la distancia mínima debe ser de 16 metros. Las líneas que pasan por las calles de Seseña y de Cardenal Herrera Oria son las primeras que caerán. En 409 millones de pesetas se ha tasado el convertir en subterránea la línea, propiedad de Iberdrola, que afecta a la avenida de la Ilustración y Cardenal Herrera Oria. Para soterrar esta línea, el Ayuntamiento pondrá 134 millones (un 33% del total). Otro porcentaje correrá a cargo de la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid. Las compañías eléctricas también colaborarán económicamente, según fuentes cercanas a la fiscalía.

El soterramiento de algo más de 500 metros del tendido que pasa por la calle de Seseña también se halla muy avanzado y las obras pueden empezar dentro de unos meses. "El proyecto técnico está ya en la Comunidad, pendiente sólo de su aprobación", afirman los citados medios. La Comunidad, en sus presupuestos de 2001, ha destinado más de 400 millones de pesetas para ayudar a enterrar líneas eléctricas.Por su parte, el Ayuntamiento ha incluido una partida de 200 millones de pesetas en los presupuestos de la Gerencia Municipal de Urbanismo para lo que denominan "subterranización de líneas aéreas", con actuaciones en Latina-Aluche (25 millones), Cardenal Herrera Oria-avenida de la Ilustración (25 millones), Aravaca (100 millones) y Almendrales-Puente de la Princesa (50 millones).

La línea de la calle de Seseña (Aluche) afecta a las viviendas situadas entre los números 20 y 30. El Ayuntamiento está dispuesto a financiar el 50% de la obra, tasada en 110 millones de pesetas (60 millones para materiales y 50 para mano de obra); en los presupuestos municipales sólo hay 25 millones.

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La Comunidad de Madrid también colaborará mediante subvenciones en la operación. En un principio, Industria otorgó al Consistorio una subvención de 25 millones de pesetas, pero en diciembre del año pasado, a petición del municipio, elevó esa cantidad a 55 millones. Lo hizo así basándose en "el interés social" del proyecto, según reza un escrito que remitió en diciembre pasado el consejero de Economía y Empleo de la Comunidad, Luis Blázquez, al edil de Urbanismo, Ignacio del Río.

También se ha previsto enterrar, aunque a más largo plazo, dos líneas que confluyen en Aravaca y que nacen en Pozuelo. Se ha hecho ya un estudio al respecto, que cifra en 1.295 millones el coste de enterramiento de una de las líneas.

El soterramiento se iniciará en la zona conocida como El Barrial, hasta el cruce de la carretera M-503. La otra línea desaparecerá mediante un proyecto urbanístico que establece su desvío.

Félix Cabezón, director de gestión de activos de Madrid en Iberdrola, declaró el pasado 21 de junio, en su comparecencia ante el fiscal, que existe un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Pozuelo que permitirá enterrar la línea en la parte que afecta a este municipio.

Otra línea que también será enterrada, aunque aún no se ha fijado un plazo, pero sí hay negociaciones, es la que pasa por las inmediaciones del hospital Doce de Octubre. En total son dos las torres de alta tensión que hay que soterrar, y ambas son propiedad de la compañía Unión Fenosa. Se enterrarán cuatro kilómetro de cables, según un anteproyecto técnico de Unión Fenosa, entre la subestación de Puente de la Princesa y el borde este del cementerio de Carabanchel.

Respecto a la línea que pasa por la zona de Villa de Vallecas, cuyo titular es Unión Fenosa, la idea es que sea soterrada dentro de las previsiones urbanísticas del ensanche de Vallecas, que se desarrollará en este cuatrienio.

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