EL FUTURO DEL NACIONALISMO CATALÁN

Pujol unge a Mas como su sucesor en pleno congreso de Convergència

El presidente resalta que el futuro secretario de CDC tiene sus "mismas convicciones"

A su imagen y semejanza. De esta manera ha discernido Jordi Pujol quién debía ser su sucesor. No hay sorpresas: se trata de Artur Mas, consejero de Economía, portavoz del Gobierno de CiU y a partir de hoy secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). El líder nacionalista lo anunció ayer por la puerta de atrás del 11º congreso de CDC, en una conversación con periodistas que disparó la hermenéutica pujolista: "Por su calidad y por su preparación está llamado a tener un papel muy importante en CDC, en CiU y en Cataluña". "En Convergència Democràtica", añadió para acicate de ...

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A su imagen y semejanza. De esta manera ha discernido Jordi Pujol quién debía ser su sucesor. No hay sorpresas: se trata de Artur Mas, consejero de Economía, portavoz del Gobierno de CiU y a partir de hoy secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). El líder nacionalista lo anunció ayer por la puerta de atrás del 11º congreso de CDC, en una conversación con periodistas que disparó la hermenéutica pujolista: "Por su calidad y por su preparación está llamado a tener un papel muy importante en CDC, en CiU y en Cataluña". "En Convergència Democràtica", añadió para acicate de exégetas, "hay de todo, pero él [por Artur Mas] tiene las mismas convicciones que yo".

No hay duda. Mas es el elegido. Nunca Pujol había llegado tan lejos en su espaldarazo a un sucesor, una carrera que en Convergència cuenta con una galería de ilustres cadáveres políticos. Muchos emprendieron la carrera, pero uno solo llegará a la meta.Con tantos antecedentes, Pujol decidió huir de solemnidades y buscó la distancia corta del café con los periodistas. La jornada de ayer apenas deparaba titulares en el tranquilo 11º congreso de CDC. Únicamente destacó Pere Esteve, secretario general saliente, que leyó el informe de gestión. Era, pues, el momento para hablar de ello, de la sucesión -tema que desagrada sobremanera a Pujol-, por la puerta de atrás y evitando las grandes declaraciones. Así, el presidente de Convergència convino en seguir al pie de la letra el guión trazado para un congreso ideado de principio a fin para lanzar la candidatura del consejero de Economía y portavoz del Gobierno. Artur Mas no sólo tiene asegurada la secretaría general de CDC -cargo que tiene garantizado al concurrir en solitario-, sino también la sucesión de Pujol.

"Un gran valor"

"Artur Mas está técnicamente preparado, es buen negociador, es competente, y a todo esto le doy un gran valor", aseguró el presidente de la Generalitat y de CDC. "Mas tiene un papel muy importante con vistas al futuro en este partido, en este país y en futuras contiendas electorales en las aspiraciones de Convergència i Unió a seguir gobernando", destacó Pujol.

El presidente de CDC comparó las convicciones políticas del futuro secretario general con las que le llevaron a él a meterse en política cuando tenía 16 años: "La voluntad de servir al país y los ideales", detalló. El candidato da la talla y, a juicio de Pujol, está hecho a imagen y semejanza de él: "Me atrevo a pensar que Mas tiene esa mentalidad de servicio".

Con todo, el líder nacionalista evitó ir más allá a la hora de decidirse entre Mas y su eterno rival, el dirigente de Unió Democràtica (UDC) y candidato a delfín, Josep Antoni Duran Lleida. Un "hoy no toca" fue suficiente para que todos se dieran por aludidos de que al presidente de la Generalitat no le apetecía un titular que fuera más allá del que la legión de hermeneutas fuera capaz de interpretar.

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Con todo, Pujol reconoció que la herencia que lega a Mas es magra. CiU cuenta con una mayoría que precisa de las muletas del Partido Popular (PP) para su estabilidad y el panorama en el Congreso no es el mejor posible, debido a que la aplastante presencia del PP convierte al grupo parlamentario de Convergència i Unió en testimonial. Por ello "hay que esperar", recomendó un tan paciente como experimentado Pujol.

Pero todo tiene una explicación. Así que si CiU atraviesa hoy dificultades en la negociación con el Partido Popular es debido a que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no hizo sus deberes en las pasadas elecciones generales, a juicio de Pujol. El presidente de la Generalitat y de CDC reconoció que el momento "es complicado" en las negociaciones con el Gobierno central para conseguir un mejor sistema de financiación autonómica y mayores cotas de autogobierno -las dos grandes banderas bajo las que concurrió la coalición nacionalista en las pasadas elecciones-. Con todo, "no hay que renunciar" a los objetivos y -aquí Pujol volvió a recurrir a los símiles marineros del primer día de congreso- "mantener el rumbo del barco porque tarde o temprano volverá a soplar el viento".

Para que el viento sople favorable a CiU, nada mejor que unos buenos resultados electorales. Aquí Pujol se mostró esperanzado, ya que, a su juicio, el líder socialista Pasqual Maragall "no tiene tanto empuje", según los resultados de la encuesta publicada el viernes por El Periódico, que mostraban un empate técnico entre ambos.

Vicens Gimenez

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