Sanidad alerta ante el cambio de viales y jeringas de insulina
El próximo 28 de febrero entrarán en vigor en España cambios en la concentración de los viales de insulina que se administran los diabéticos, que pasan de las actuales 40 unidades a 100 unidades por centímetro cúbico. Ello obligará a utilizar también nuevas jeringuillas. Estos cambios suponen un riesgo grave para aquellos diabéticos que tienen dificultades para manejarse en la administración de su medicación. El Ministerio de Sanidad y las asociaciones de diabéticos piden que se extremen las precauciones.
Este cambio, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federa...
El próximo 28 de febrero entrarán en vigor en España cambios en la concentración de los viales de insulina que se administran los diabéticos, que pasan de las actuales 40 unidades a 100 unidades por centímetro cúbico. Ello obligará a utilizar también nuevas jeringuillas. Estos cambios suponen un riesgo grave para aquellos diabéticos que tienen dificultades para manejarse en la administración de su medicación. El Ministerio de Sanidad y las asociaciones de diabéticos piden que se extremen las precauciones.
Carnet de conducir
Este cambio, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes, con el fin de armonizar la concentración de insulinas en viales de 100 centímetros cúbicos, implantado en la mayoría de los países, no modifica en ningún caso la dosis prescrita, la frecuencia de administración y el tipo y marca de insulina que se debe inyectar. Las personas que utilizan los sistemas de administración con pluma no tendrán que cambiar, ya que estos dispositivos utilizan insulina de 100 unidades. La vicepresidenta segunda de la Federación de Diabéticos Españoles, María Ángeles Díez Blanco, aconsejó a los usuarios que, a la hora de producirse el cambio, no tengan en su domicilio una cantidad importante de insulina y de jeringas preparadas para la actual concentración de 40 unidades. Lo advirtió en las I Jornadas nacionales sobre aspectos psicosociales de la diabetes mellitus, celebradas recientemente en la Universidad SEK de Segovia.
Asimismo, recordó que no deberán utilizarse jeringas antiguas, que vienen graduadas en la escala de 40 unidades, para inyectarse insulina de 100, pues ello provocaría en el paciente una hipoglucemia, es decir, una bajada brusca de glucosa en sangre, lo cual puede llegar a ser peligroso. En el caso contrario, provocaría una hiperglucemia, igualmente temible.
Para el director provincial del Insalud de Segovia, José García Velázquez, que ha participado en la organización del encuentro, es importante celebrar reuniones con diabéticos y expertos para insistir sobre el cambio de viales, con el fin de que no se quede ningún enfermo sin información. La extensión de esta campaña a las farmacias formará parte del programa a realizar el 14 de noviembre próximo, día de la diabetes.
En España hay, según García Velázquez, unos tres millones de diabéticos, aunque apenas dos millones están diagnosticados, principalmente los que necesitan administrarse insulina, en su mayoría pacientes con diabetes tipo I. Los no diagnosticados son en su mayoría los que padecen una forma más leve de la enfermedad, conocida como diabetes tipo dos, que no siempre requiere insulina y suele tratarse con ejercicio, dieta y medicamentos en pastillas.
Por otra parte, los asistentes a las jornadas de Segovia han planteado una propuesta con el fin de solicitar a la Dirección General de Tráfico que flexibilice la normativa que se aplica a los enfermos de diabetes en cuanto a renovación del carné de conducir. Según María Ángeles Díez Blanco, la iniciativa pretende que no sea tan frecuente la renovación del carné, ahora cada año o cada seis meses si se trata de permisos especiales, con el correspondiente gasto en tasas para estos enfermos. En este sentido, los diabéticos reclaman que se puede llevar a cabo cada dos tres años, incluso cada cuatro, como en algunos países de la Unión Europea, aparte de que el certificado preceptivo pueda ser extendido por cualquier médico y no por un especialista, ya que no a todos los diabéticos les ve asiduamente un endocrino, ni siquiera una vez al año.
Sobre el contenido de las jornadas, Díez Blanco estimó que es preciso concienciar a los profesionales de la salud y a los enfermos de que la diabetes no sólo requiere un tratamiento con medicamentos, sino que también hay una esfera psíquica muy importante que hay que abordar y mantener en estado de salud, por lo que hay que contemplar a esta patología de forma integral, "porque no sólo hablamos de salud sanitaria o alimentaria sino del conjunto del individuo".
Al respecto, explicó que, en muchas ocasiones, se habla de trastornos de la conducta, de aceptación y adaptación de los pacientes crónicos, "pero no nos damos cuenta de que se trata de enfermos para toda una vida y eso hay que aceptarlo y trasladarlo al día a día".
Por este motivo, las jornadas han querido hacer llegar a todos los sanitarios, representantes de las asociaciones y al colectivo de diabéticos en general, cuáles pueden ser los aspectos psíquicos y sociales que hay que tener en cuenta en un tratamiento.