La minoría del PP puede obligarle a prorrogar los impuestos en Vitoria
El gobierno del PP y UA en el Ayuntamiento de Vitoria está en manos del grupo nacionalista. Después de tres días de intenso debate, el alcalde, Alfonso Alonso, se ha quedado solo en defensa de su proyecto de impuestos municipales. Toda la oposición ha decidido rechazarlo, salvo el PNV y EA, que no anunciará su voto hasta el último momento, en el pleno de mañana. Cabe la posibilidad de que repita su abstención de ayer en comisión, lo cual no serviría al PP para aprobar las ordenanzas. En ese caso, tendría que prorrogarlas.
Las peores perspectivas del PP se han cumplido. No fue capaz de a...
El gobierno del PP y UA en el Ayuntamiento de Vitoria está en manos del grupo nacionalista. Después de tres días de intenso debate, el alcalde, Alfonso Alonso, se ha quedado solo en defensa de su proyecto de impuestos municipales. Toda la oposición ha decidido rechazarlo, salvo el PNV y EA, que no anunciará su voto hasta el último momento, en el pleno de mañana. Cabe la posibilidad de que repita su abstención de ayer en comisión, lo cual no serviría al PP para aprobar las ordenanzas. En ese caso, tendría que prorrogarlas.
Las peores perspectivas del PP se han cumplido. No fue capaz de alcanzar un pacto global con los socialistas ni con los nacionalistas antes del debate y ahora, una vez que ha terminado, sigue igual: sin apoyos y en minoría absoluta, en la situación más difícil para Alfonso Alonso desde que accediese a la alcaldía. El PSE, IU y Euskal Herritarrok ya han anticipado el voto en contra a los impuestos. Al margen de que se les hayan admitido algunas de sus propuestas parciales, no están de acuerdo con el proyecto en su conjunto y ofrecen razones contundentes. Los socialistas califican el proyecto popular de "incoherente" y de "esperpéntico y ridículo" el debate. EH cree que el PP se guía por criterios "economicistas" e IU critica los "cambalaches" intentados por el equipo de gobierno, que han derivado en "un refrito".Sólo queda el grupo nacionalista por definirse. El PNV y EA son los únicos que pueden salvar el proyecto de Alonso y evitar la prórroga, lo cual, además de dejar al equipo de gobierno municipal en una delicada situación, supondría una merma importante en los ingresos del Ayuntamiento el año próximo.
El texto final que ha resultado del debate poco tiene que ver con el original, presentado por el PP. Dada su minoría, ha tenido que plegarse ante la oposición y apoyar enmiendas a todos los grupos. Así, ha desaparecido la subida del 25% en la tasa de basuras, se ha reducido el incremento que pretendía aplicar a la tarifa del bonobús y a la OTA, se ha ampliado el número de familias exentas de pagar las escuelas infantiles y los usuarios de las instalaciones deportivas tendrán que abonar menos de lo previsto. Del texto inicial, el PP sólo ha podido conservar, aunque con ciertas modificaciones, su propuesta estelar: la reducción en un 15% del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para autónomos, profesionales liberales y pequeñas empresas.
El proyecto resultante implica una recaudación mucho menor de la prevista por el gobierno. Hay que tener en cuenta que las ordenanzas fiscales suponen una tercera parte de los presupuestos que maneja el Ayuntamiento. Si obtiene menos ingresos por ese concepto, tendrá menos margen para invertir el año próximo. Pero Alonso se encuentra con un problema aún mayor. Si el PNV no le aprueba el texto, deberá prorrogarlo, es decir, mantener los impuestos tal y como están este año, sin ni tan siquiera el incremento del IPC, pese a que el alcalde afirma que en el peor de los casos podría articular "una cláusula de garantía" para al menos asegurarse que los impuestos subirán un 3,6%. Los nacionalistas se abstuvieron ayer en la comisión de Hacienda, a la espera de que llegue el pleno. No obstante, teniendo en cuenta el contexto de las relaciones entre PP y PNV se hace difícil su aprobación.