Arranca el derribo de las chabolas de Cañada Real

El derribo del poblado chabolista de la Cañada Real (Vallecas Villa) comenzó ayer con el realojamiento en pisos públicos de alquiler de 11 de las 28 familias que habitan este núcleo, situado junto al vertedero de Valdemingómez. El Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), del Gobierno regional, prevé adjudicar viviendas sociales al resto de las familias antes de fin de año. En el núcleo hay 36 casetas, pero, según el IRIS, sólo 28 están habitadas.La favela de la Cañada nació en 1994 cuando el Ayuntamiento de Madrid trasladó a este erial a 22 familias que vivían en el camino de lo...

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El derribo del poblado chabolista de la Cañada Real (Vallecas Villa) comenzó ayer con el realojamiento en pisos públicos de alquiler de 11 de las 28 familias que habitan este núcleo, situado junto al vertedero de Valdemingómez. El Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), del Gobierno regional, prevé adjudicar viviendas sociales al resto de las familias antes de fin de año. En el núcleo hay 36 casetas, pero, según el IRIS, sólo 28 están habitadas.La favela de la Cañada nació en 1994 cuando el Ayuntamiento de Madrid trasladó a este erial a 22 familias que vivían en el camino de los Toros, de San Blas, porque sus chamizos obstaculizaban la construcción del polígono de viviendas de Las Rosas.

El Consejo de Europa, tras una visita realizada a instancias de la asociación Presencia Gitana, emitió en 1988 un informe demoledor, tachando de "intolerable" la situación del barrio por su insalubridad. También el Defensor del Pueblo criticó duramente las condiciones del núcleo.

Tras los varapalos, el Ayuntamiento realojó, seis meses después, a 11 familias del asentamiento, la mitad de las 22 que trasladó desde el camino de los Toros y las únicas de las que se sentía responsable. Del resto, hasta 36, no se ocupó, por considerar que habían llegado por su cuenta o porque eran vendedoras de pisos sociales (8 casos).

En las inmediaciones de este poblado, y por tanto del basural y la incineradora de Valdemingómez, la Comunidad ha instalado este año un campamento de acogida para nómadas del este de Europa. También hay numerosas casas bajas levantadas por familias de bajos recursos.

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