El Consejo Europeo aprueba la Carta de Derechos

Los jefes de Estado o de Gobierno dieron ayer su visto bueno a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, aunque optaron por posponer varios meses el debate sobre la fuerza jurídica del texto, en el que se recogen los principios políticos y sociales básicos del ciudadano de la Unión. Las abiertas discrepancias entre los países partidarios de que la Carta se incorpore al Tratado, como España, o los que optan por dejarla en una declaración solemne, como Francia, se concretaron ayer en que el citado debate sobre la implicación jurídica del texto no será abordado hasta el próximo seme...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Fuerza jurídica

Más información

Los jefes de Estado o de Gobierno dieron ayer su visto bueno a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, aunque optaron por posponer varios meses el debate sobre la fuerza jurídica del texto, en el que se recogen los principios políticos y sociales básicos del ciudadano de la Unión. Las abiertas discrepancias entre los países partidarios de que la Carta se incorpore al Tratado, como España, o los que optan por dejarla en una declaración solemne, como Francia, se concretaron ayer en que el citado debate sobre la implicación jurídica del texto no será abordado hasta el próximo semestre, cuando la presidencia de turno de la UE corresponderá a Suecia.Los Quince, eso sí, dieron su aprobado general al contenido de la Carta, integrada por medio centenar de artículos y redactada durante este año por más de 60 representantes del Parlamento Europeo, los Parlamentos nacionales, la Comisión Europea y los Gobiernos. El texto fue presentado ayer a los jefes de Estado y de Gobierno por los tres vicepresidentes de la convención redactora: el francés Guy Braibant, el finlandés Gunnar Jannson y el español Íñigo Méndez de Vigo, así como por el comisario António Vitorino, encargado de Justicia e Interior.

Las posiciones ya quedaron claras incluso por parte de los presentadores del texto. El portugués Vitorino y el español Méndez de Vigo afirmaron que, de una u otra forma, la Carta debiera estar reflejada en el Tratado de la Unión, con lo cual tendrá fuerza jurídica vinculante para todos los Estados miembros actuales y futuros. No fue ésa la posición de Braibant, representante francés en la convención redactora, quien se limitó a invitar a los líderes europeos a considerar la posibilidad de "proclamar" la Carta. Ésa es también la posición expresada hasta ahora por los británicos y la mayoría de países nórdicos, así como los austriacos. Y ésa ha sido también la posición adoptada ayer por la presidencia de turno de la UE, la francesa, de forma que la Carta de Derechos será proclamada solemnemente en la cumbre europea de Niza, en diciembre, pero será en los meses siguientes cuando se discuta sobre su vinculación jurídica. La fórmula menos comprometida será la de que el propio Tratado incluya una referencia a tal Carta. La más ambiciosa consiste en incorporar el texto íntegro al Tratado.

El primer ministro portugués, António Guterres, se definió por incorporar la Carta al Tratado, aunque consideró el texto "poco ambicioso". El español José María Aznar fue más contundente: "Somos partidarios de incorporar la Carta ya, o en Niza, sin ninguna dificultad".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En