El Defensor del Pueblo propone dejar salir a los alumnos previo permiso de los padres

El Defensor del Pueblo opina que "la salida de alumnos menores de edad [18 años] del recinto escolar durante el periodo lectivo, incluya éste o no el tiempo de recreo, debería contar con la autorización de los padres o tutores obtenida previamente por el centro", según una nota de prensa enviada ayer por la institución.Con esta propuesta, el Defensor del Pueblo introduce una nueva alternativa a la prohibición que la Consejería de Educación ha comunicado por escrito a los directores de institutos para que no dejen salir a los alumnos del recinto educativo durante los tiempos de descanso. Dicha ...

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El Defensor del Pueblo opina que "la salida de alumnos menores de edad [18 años] del recinto escolar durante el periodo lectivo, incluya éste o no el tiempo de recreo, debería contar con la autorización de los padres o tutores obtenida previamente por el centro", según una nota de prensa enviada ayer por la institución.Con esta propuesta, el Defensor del Pueblo introduce una nueva alternativa a la prohibición que la Consejería de Educación ha comunicado por escrito a los directores de institutos para que no dejen salir a los alumnos del recinto educativo durante los tiempos de descanso. Dicha prohibición ha sido duramente contestada por el colectivo de estudiantes, que ha iniciado estos días tímidas movilizaciones contra la medida y estudia la convocatoria de una huelga para la próxima semana.

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El Defensor del Pueblo explicó ayer que en ningún momento había exigido a la Comunidad de Madrid que prohibiese a los alumnos de instituto salir a la calle en los descansos. Tan sólo tramitó una queja recibida de un supuesto padre de alumno por la libertad que el instituto Cardenal Cisneros (sito en la calle de los Reyes, junto a la plaza de España de Madrid) daba a sus estudiantes para salir al exterior en el tiempo del recreo.

El 22 de noviembre pasado, Antonio Uribarri, adjunto segundo del Defensor del Pueblo, preguntó a la Comunidad qué reglamentación en vigor regula esta circunstancia. Y los responsables autonómicos contestaron que una normativa estatal establecía esa prohibición.

El Defensor del Pueblo, al considerar que la normativa estatal era poco precisa, pidió a la Comunidad el pasado 27 de abril que indicara a los directores de instituto de manera inequívoca esta circunstancia. A comienzos del presente curso, Educación envió una instrucción a todos los institutos indicándoles que los alumnos no podían abandonar los centros en horario lectivo.

La Comunidad carece de normativa propia. El director general de Centros Docentes, Amador Sánchez, ha iniciado una ronda de conversaciones con directores de instituto, padres de alumnos y estudiantes para redactar las normas que regulen las salidas de los centros educativos.

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En su nota, el Defensor del Pueblo también sugiere que, en caso de que se regulen los tiempos de descanso, que se tenga en cuenta la edad de los alumnos y las instalaciones existentes en cada centro.

La queja de "algún vecino"

Isidro Fadón Guerra, director del instituto Cardenal Cisneros, recuerda que la inspección educativa le pidió, "hace un año o algo más", un informe sobre una queja presentada al Defensor del Pueblo por una persona que se refirió específicamente a su instituto. "Respondí que ni ese año ni en años anteriores habíamos tenido ningún alumno matriculado con los apellidos del denunciante", asegura. Es decir, que la persona que presentó la queja, según dice Fadón, no era padre de ningún estudiante de su centro."Sería algún vecino al que le molestaban los estudiantes en la calle", comentó. En cualquier caso, el consejo escolar de su centro decidió el curso pasado que los alumnos del segundo ciclo de la ESO (de entre 14 y 16 años) pasaran los recreos en alguno de los dos patios del centro.

Y ahora, a raíz de la circular, no sabe si extender la prohibición o no hasta los 18 años. "Estamos a la espera de ver lo que hace el resto de los institutos de la zona. No queremos que la medida sea unilateral", señaló.

Y no es por falta de opinión. "No es tanto por la infraestructura del centro como que educativamente no me parece bien que jóvenes que salen hasta la madrugada no puedan luego tomarse un bocadillo en la calle", comentó. "Es ridículo que no se les permita que vayan ejerciendo sus responsabilidades".

En su opinión, el límite debe situarse en los 16 años. "A partir de esa edad, los chicos son muy críticos y equilibrados", dijo. Pero Fadón también tiene claro que no quiere correr con la responsabilidad de lo que le pueda pasar a alguno de ellos en el horario escolar.

"Si a un joven le pasa algo cuando va al instituto, no creo que metan a su padre en la cárcel", dijo. Y añadió: "En cambio, si le ocurre algo en el patio o en clase, el responsable soy yo. Eso es una contradicción clarísima", sentenció el director.

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