El ministro de Exteriores francés da el espaldarazo de la Unión Europea a Kostunica

El nuevo presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, se entrevistó ayer en Belgrado con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Hubert Védrine, quien dio al nuevo mandatario el espaldarazo y la bendición de la Unión Europea (UE), que este semestre preside Francia. La visita de Védrine pone fin al aislamiento de Serbia y Yugoslavia. Por primera vez, tras el fin de la guerra en junio de 1999, ha pisado Belgrado un alto representante de uno de los países grandes de la Alianza Atlántica, que hace año y medio bombardeó Yugoslavia durante un total de 78 días.

Védrine transmitió a Kostuni...

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El nuevo presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, se entrevistó ayer en Belgrado con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Hubert Védrine, quien dio al nuevo mandatario el espaldarazo y la bendición de la Unión Europea (UE), que este semestre preside Francia. La visita de Védrine pone fin al aislamiento de Serbia y Yugoslavia. Por primera vez, tras el fin de la guerra en junio de 1999, ha pisado Belgrado un alto representante de uno de los países grandes de la Alianza Atlántica, que hace año y medio bombardeó Yugoslavia durante un total de 78 días.

Védrine transmitió a Kostunica la decisión de la UE de levantar parte de las sanciones contra Yugoslavia y prometió la ayuda de Europa a la democratización y reconstrucción del país. Expresó Védrine su admiración por Kostunica y el pueblo serbio, que "en pocos días escribieron una página de la leyenda democrática de Europa". Kostunica expuso la intención de llevar a Yugoslavia a la UE. Védrine señaló la prioridad de que ahora Yugoslavia consolide la democracia.Al resumir la entrevista ante la prensa, en el Palacio de la Federación, en la parte nueva de Belgrado, Kostunica declaró que había tratado con Védrine el tema de Kosovo. Según Kostunica, "los cambios democráticos que ocurrieron en Belgrado sólo pueden tener consecuencias buenas. En cuanto a Kosovo, las cosas son muy simples: somos partidarios de respetar la resolución 1.244 de la ONU. La parte más importante de esta resolución es la que habla del regreso de los refugiados. Sólo tras el regreso de estos refugiados podemos tener seguridad en Kosovo".

La afirmación por parte de Kostunica sobre la vigencia de la resolución de la ONU, que definió las modalidades de la intervención internacional en la provincia serbia, pone el dedo en la llaga sobre uno de los puntos débiles de la comunidad internacional en Kosovo, sometida a las presiones de los albanokosovares, que exigen la independencia. La resolución establece que Kosovo es parte integrante de Yugoslavia y prevé también el retorno de un contingente reducido de las fuerzas de seguridad de Serbia a Kosovo, algo que resulta en estos momentos difícil de imaginar. [Zoran Djindjic, un líder de la coalición que triunfó en las elecciones, asegura que ese contingente de policías y militares yugoslavos regresará a Kosovo antes de 2001].

Los aproximadamente mil presos albanokosovares en las cárceles serbias fue uno de los temas tratados. Kostunica declaró que la discusión fue "abierta y franca". En el lenguaje diplomático usual, esto indica que se dijeron las cosas sin ponerse de acuerdo. Declaró Kostunica: "He unido la cuestión de los presos albaneses a la dificultad del retorno de los refugiados serbios a Kosovo y a la suerte de los serbios desaparecidos, que podrían encontrarse en prisiones albanesas de la provincia".

Con ojeras, gesto cansado y un aire de ingenuidad no estudiada, Kostunica respondió a las inquietudes sobre el ex presidente Milosevic: "Ante todo les recordaré el hecho de que el nuevo Gobierno todavía no ha sido elegido. No estaría bien que sólo un hombre, el presidente de la República Federal de Yugoslavia, hable por su cuenta de todo esto, del futuro político de Milosevic. Sin embargo, en la conversación con Védrine he destacado un hecho: Milosevic y yo nos hemos visto por primera vez cuando él dejó de ser gobernante y pasó a la oposición y cuando yo dejé de ser oposición para convertirme en gobernante. Milosevic, lo repetiré, me felicitó, aunque con retraso, por la victoria electoral. Eso es muy importante para la transferencia democrática y pacífica del poder en nuestro país. Es el primer cambio de poder de ese tipo". Añadió Kostunica: "Otras muchas cosas, que tienen que ver con el futuro político de Milosevic, no dependen de mí. Una parte de eso depende de la relación entre él y su partido. En el SPS también hay voces críticas contra la política de la cúpula y del mismo Milosevic".

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