Elogio al optimismo de los empresarios españoles

El presidente electo de México, Vicente Fox, recibió ayer a varios políticos y a un grupo de unos 30 directivos de empresas con intereses en México, como el presidente del BBVA, Emilio Ybarra, o que pueden llegar a tenerlos, como el presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, y el de Repsol, Alfonso Cortina. Estaban también presentes otros empresarios como José María Amusátegui, del BSCH; Íñigo Oriol, de Iberdrola; Xabier de Irala, de Iberia, y Óscar Fanjul, de Hidroeléctrica del Cantábrico.El presidente mexicano aclaró que no alterará la propiedad exclusivamente estatal, a través de Petróleos...

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El presidente electo de México, Vicente Fox, recibió ayer a varios políticos y a un grupo de unos 30 directivos de empresas con intereses en México, como el presidente del BBVA, Emilio Ybarra, o que pueden llegar a tenerlos, como el presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, y el de Repsol, Alfonso Cortina. Estaban también presentes otros empresarios como José María Amusátegui, del BSCH; Íñigo Oriol, de Iberdrola; Xabier de Irala, de Iberia, y Óscar Fanjul, de Hidroeléctrica del Cantábrico.El presidente mexicano aclaró que no alterará la propiedad exclusivamente estatal, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), de las actividades de extracción del petróleo, aunque sí liberalizará totalmente las tareas de refino. Fox se mostró entusiasmado con los empresarios españoles, que, dijo, parece que están deseando invertir cuando sus colegas de otros países tienen miedo. El presidente electo aseguró que permitirá la entrada de inversión privada nacional y extranjera en todos los sectores de la economía a excepción de Pemex.

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La negativa a la privatización de Pemex tiene razones históricas y sentimentales de profundo calado. La industria petrolera fue nacionalizada en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas. Decenas de miles de ciudadanos donaron buena parte de sus bienes para sufragar una nacionalización que creó serios conflictos con sus vecinos de Estados Unidos. La Administración mexicana obtiene de Pemex al menos una tercera parte de sus ingresos.

España invirtió en México el pasado año 60.480 millones de pesetas, con lo que se convirtió en el quinto destino de la inversión española en Latinoamérica. En la actualidad hay 1.107 empresas con participación española ubicadas en México, de las que 312 pertenecen al sector industrial, 277 a comercio y 318 a servicios. La balanza comercial entre España y México en el primer semestre de este año fue desfavorable para España, que exportó por valor de 109.119 millones de pesetas mientras importó del país norteamericano por valor de casi 120.000 millones.

Reforma fiscal

Pero el hombre que ha terminado con 71 años de régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dejó pocas dudas de que sus proyectos están condicionados por las circunstancias.Tras prometer que hará crecer la economía a un ritmo del 7%, que creará 1.300.000 empleos y que luchará contra la pobreza que sufre la mitad de los cien millones de mexicanos, Fox indicó que sólo podrá abordar esos retos si se reforma el sistema fiscal, especialmente una reducción de impuestos a la inversión. Y eso, como el resto de las reformas necesarias para intensificar la colaboración empresarial con España, sólo ocurrirá si llega a acuerdos parlamentarios con el PRI o con el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya que el Partido de Acción Nacional (PAN), el de Fox, no cuenta con mayoría legislativa tras las elecciones legislativas y presidenciales celebradas el pasado 2 de julio.

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