Cartas al director

Los ancianos y la Seguridad Social

Ante el aumento de años de vida, la evolución de la sociedad, y por los achaques que van surgiendo con la edad, muchas personas mayores se están encontrando actualmente solas e incapaces de realizar ciertas funciones, básicas para su supervivencia.Las demandas de ayuda que realizan a los servicios sociales, o llegan tarde, o son desestimadas por cualquier motivo: tener hijos, aunque no se vean; pasar de mínimos económicos, etcétera.

El resultado es que, cuando pueden, colaboran para acoger a personas de otros países venidas a éste, sin entender de papeles o legalidades, que no saben ni ...

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Ante el aumento de años de vida, la evolución de la sociedad, y por los achaques que van surgiendo con la edad, muchas personas mayores se están encontrando actualmente solas e incapaces de realizar ciertas funciones, básicas para su supervivencia.Las demandas de ayuda que realizan a los servicios sociales, o llegan tarde, o son desestimadas por cualquier motivo: tener hijos, aunque no se vean; pasar de mínimos económicos, etcétera.

El resultado es que, cuando pueden, colaboran para acoger a personas de otros países venidas a éste, sin entender de papeles o legalidades, que no saben ni están, además, en edad de aprender, pues lo único que buscan es ayuda y compañía.

Aquí, además de por lógica, hemos de estar todos adscritos a una Seguridad Social; pero teniendo en cuenta que quien demanda el servicio ha estado cotizando ya durante su vida laboral y que los servicios sociales deberían prestarle la ayuda, sería justo desligarle de tener que, ahora, cotizar a la Seguridad Social por la persona que le presta el servicio.- Carlos Díaz Martín. Madrid.

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