El Gobierno impulsa el cultivo de girasol como alternativa al cereal

Los productores de girasol percibirán una ayuda anual de entre 6.000 y 10.000 pesetas por hectárea en los próximos años, según un nuevo plan de apoyo al campo aprobado por el Gobierno. La medida, según el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, apoya el cultivo de girasol de secano con objeto de proporcionar una alternativa al monocultivo de cereal o a la retirada de tierras. El plan se aplicará este año con efecto retroactivo para quienes hayan sembrado en la última campaña. El plan de apoyo al campo todavía está pendiente de aprobación por Bruselas.

Hasta la reforma de la Políti...

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Los productores de girasol percibirán una ayuda anual de entre 6.000 y 10.000 pesetas por hectárea en los próximos años, según un nuevo plan de apoyo al campo aprobado por el Gobierno. La medida, según el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, apoya el cultivo de girasol de secano con objeto de proporcionar una alternativa al monocultivo de cereal o a la retirada de tierras. El plan se aplicará este año con efecto retroactivo para quienes hayan sembrado en la última campaña. El plan de apoyo al campo todavía está pendiente de aprobación por Bruselas.

Hasta la reforma de la Política Agrícola Común en 1999, el girasol era una producción con un régimen de ayudas diferenciadas de los cultivos herbáceos, con una subvención de 94,24 euros por tonelada frente a los 54 euros que tenían en ese momento los cereales. Las modificaciones introducidas por la Unión Europea supusieron rebajar esa ayuda de 94,24 euros hasta los 63 euros por tonelada en un periodo de tres campañas, equiparándolas con las correspondientes al cereal. La reducción de ayudas se consideró que podía suponer la muerte para el sector del girasol, razón por la cual se solicitó a Bruselas la posibilidad de incluirlo entre los programas medioambientales y lograr de este modo ingresos complementarios.España presentó el Plan agroambiental para el girasol en los primeros meses de este año, y se consideraba que iba a ser aprobado en el primer semestre del año. Sin embargo, Bruselas ha retrasado su decisión hasta el otoño. A la vista de esta situación, el Ministerio de Agricultura ha aprobado un Real Decreto por el que se marcan las reglas de juego para acceder a esas ayudas complementarias.

En los últimos años, la superficie de cultivo de girasol se ha situado en torno a un millón de hectáreas. La nueva regulación de medidas complementarias contempla la posibilidad de ayuda solamente para superficies de secano, que ascienden en España a unas 750.000 hectáreas. La ayuda máxima alcanzaría 7.500 millones de pesetas. Los beneficiarios de las ayudas se deben comprometer a sembrar girasol en la explotación durante un periodo mínimo de cinco años, y a que esas superficies hayan percibido ayudas por el girasol durante alguna de las campañas que van desde 1995 hasta 1999. La cuantía máxima de la ayuda será de 10.000 pesetas por hectárea en un plazo de tres años, incrementándose los apoyos a medida que se vayan reduciendo las ayudas directas hasta equiparar el girasol con el conjunto de los cultivos herbáceos. Las Comunidades Autónomas podrán fijar el máximo de hectáreas subvencionables, así como modular en los tres primeros ejercicios los importes de las ayudas que, en todo caso, no serán inferiores a las 6.000 peseta por hectárea.

Los cultivadores de girasol deberán además cumplir una serie de requisitos durante el periodo: usar al menos 3,2 kilos de semilla certificada por hectárea; acreditar una rotación de cultivos; no quemar rastrojos salvo razones que lo justifiquen; no realizar el laboreo convencional; triturar el cañote del girasol; incorporar al suelo el rastrojo del cereal; no realizar la escarda química, y establecer un plan anual de cultivo para las parcelas objeto de ayuda.

Las ayudas comunitarias serán del 75% en las zonas objetivo uno o menos desarrolladas, y del 50% en las demás zonas.

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