Cartas al director

Federalismo: unión y libertad

José Ramón Recalde habla de "federación y comunidad" en un artículo publicado en estas páginas hace pocas semanas. He reflexionado sobre las conclusiones a las que llega José Ramón sobre la necesidad de lealtad en los dos sentidos. Lo resumiré muy brevemente en cuatro puntos:1. Cada estado federal es distinto de los demás. Porque la pluralidad o diversidad de sus componentes no es semejante. Hay federalismos unionistas que parten de la confederación o de la mutua independencia, como los Estados Unidos de Norteamérica. Y hay federalismos que partiendo de la unidad van hacia la autonomía,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

José Ramón Recalde habla de "federación y comunidad" en un artículo publicado en estas páginas hace pocas semanas. He reflexionado sobre las conclusiones a las que llega José Ramón sobre la necesidad de lealtad en los dos sentidos. Lo resumiré muy brevemente en cuatro puntos:1. Cada estado federal es distinto de los demás. Porque la pluralidad o diversidad de sus componentes no es semejante. Hay federalismos unionistas que parten de la confederación o de la mutua independencia, como los Estados Unidos de Norteamérica. Y hay federalismos que partiendo de la unidad van hacia la autonomía, como el Estado de las Autonomías español. Sin embargo, en todos los casos federación equivale a unión y autonomía.

2. Somos distintos y queremos ir juntos. Ésta es la realidad de España. Ése, y no otro, es el sentimiento de comunidad, la identidad compartida que nos define. No es "ser una cosa, pero querer otra". No es "unión, pero autonomía". Es "unión-libertad", como decía Joan Maragall, "unión-diferencia", o "unión-autonomía".

3. No es sólo que España sea federal o deba ser federal porque estando compuesta por pueblos singulares (los "pueblos de España" de la Constitución) tenga intereses comunes -siendo los intereses comunes muy importantes-, sino que más allá de esos intereses comunes hay un deseo compartido de ir juntos. Hay un sentimiento común a unos y otros que se sobrepone a la natural rivalidad y que sólo parece no existir cuando el deseo y el sentimiento son establecidos por decreto, como obligación.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

4. Que conste que la Constitución no es decreto que obliga a acatar, sino pacto que refleja aquel sentir común. La lealtad de la que habla Recalde es una obligación asumida libremente. De otro modo sería, o vasallaje de la parte o falta de autoridad del todo. Es obligación de la parte con el todo y del todo con la parte. Obligación gratuita que los nacionalismos -los de la parte y los del todo- nunca admiten de buen grado.-

Presidente del Partido Socialista de Catalunya y presidente del Grupo Parlamentario Socialistas-Ciudadanos por el Cambio del Parlamento de Catalunya. Barcelona.

Archivado En