GENTE

ECOLOGISTA ACUÁTICO

Consiguiendo emular las acciones más arriesgadas de las grandes organizaciones ecologistas, aunque casi en solitario, el holandés Hans Weeber alcanzó ayer, a última hora de la tarde, la desembocadura del río Rin, tras recorrer su curso completo a nado. Con esta proeza, el activista, que tiene 49 años, perseguía llamar la atención de los Gobiernos en la lucha contra la contaminación de las aguas. Weeber comenzó su periplo en las montañas suizas, en el mismo lugar en el que nace el Rin, hace dos semanas y recorrió los 1.000 kilómetros que lo separan de la desembocadura, en Hoek van Hollan...

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Consiguiendo emular las acciones más arriesgadas de las grandes organizaciones ecologistas, aunque casi en solitario, el holandés Hans Weeber alcanzó ayer, a última hora de la tarde, la desembocadura del río Rin, tras recorrer su curso completo a nado. Con esta proeza, el activista, que tiene 49 años, perseguía llamar la atención de los Gobiernos en la lucha contra la contaminación de las aguas. Weeber comenzó su periplo en las montañas suizas, en el mismo lugar en el que nace el Rin, hace dos semanas y recorrió los 1.000 kilómetros que lo separan de la desembocadura, en Hoek van Holland, en Holanda, nadando una media de nueve horas diarias. Desde un barco del puerto de Rotterdam que le seguía de cerca, un pequeño equipo se aseguraba de que no le faltara nada. Las medidas tomadas en los últimos años por Suiza, Alemania y Holanda han mejorado considerablemente el grado de contaminación del Rin, pero, a juicio del convencido ecologista, no se puede todavía bajar la guardia.-SONIA ROBLA,

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