La Escuela Andaluza de Salud Pública ha formado a más de 30.000 alumnos en sus primeros 15 años
Hoy se cumplen 15 años desde que la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) diera sus primeros pasos. Ha formado a más de 30.000 alumnos, compite con las empresas más poderosas de Europa y, en este momento, gestiona seis proyectos premiados por la Unión Europea en otros tantos países de América, África y Europa. Cuenta con 140 empleados, más de 300 profesores colaboradores, y su presupuesto anual supera los 1.200 millones de pesetas. En la actualidad, la entidad ha puesto en marcha 50 proyectos de investigación.
Francisco Javier Catalá Villanueva llegó para dirigir la escuela y formar ...
Hoy se cumplen 15 años desde que la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) diera sus primeros pasos. Ha formado a más de 30.000 alumnos, compite con las empresas más poderosas de Europa y, en este momento, gestiona seis proyectos premiados por la Unión Europea en otros tantos países de América, África y Europa. Cuenta con 140 empleados, más de 300 profesores colaboradores, y su presupuesto anual supera los 1.200 millones de pesetas. En la actualidad, la entidad ha puesto en marcha 50 proyectos de investigación.
Francisco Javier Catalá Villanueva llegó para dirigir la escuela y formar a los cuadros técnicos encargados de gestionar la sanidad andaluza. Pero la formación dejó de ser la única tarea de EASP, que también dedica su esfuerzo a la investigación. En estos momentos, según su director, hay en marcha más de 50 proyectos de investigación. "Entre ellos, y por citar uno relacionado con la actualidad", explica, "estamos estudiando los efectos y costes epidemiológicos del tabaco". También investigan sobre el sida, las drogas, las poblaciones marginadas, el cáncer y la contaminación ambiental.Otra faceta importante en la EASP es el asesoramiento que presta a directivos responsables de la gestión sanitaria. "Desde hace unos años, nos piden, también, consejo muchos profesionales que vienen de fuera", asegura Catalá, quien ha vivido desde el mismo puesto todos los cambios en la Consejería de Salud.
Un cuarto aspecto de la escuela granadina, "fundamental en los últimos años", según comenta Catalá, es el de la cooperación internacional. La EASP está compitiendo, con éxito, con todos los países de la Unión Europea desde que decidiera en 1994 entrar en este campo. Esta empresa pública, dependiente de la Consejería de Salud, ganó ese año su primer proyecto de cooperación internacional financiado por la Unión Europea. La cuantía era entonces 2.000 millones de pesetas y el plazo de ejecución, cuatro años, que luego se prolongaría a dos más.
El proyecto, Programa Integrado de Salud, tiene como objetivo mejorar las condiciones sanitarias de la República Dominicana y va a tener ahora su continuación. No hace ni dos meses que la EASP ha ganado un segundo proyecto de asistencia técnica sanitaria para la República Dominicana, el Programa de Reforzamiento del Sector Salud. Su duración prevista es, también, de cuatro años y el montante económico superior a los 2.500 millones de pesetas.
De la importancia del nuevo proyecto pueden dar fe las empresas que licitaban junto a EASP. Además de tres consorcios españoles especialistas en este tipo de licitación, se habían presentado dos empresas de Francia, dos de Alemania y una de Bélgica. Después de seis años compitiendo, las empresas europeas han decidido cambiar de estrategia y quieren asociarse a la Escuela Andaluza de Salud Pública para no quedarse fuera de los proyectos, comenta el director.
Con la selección de este último, son ya seis los planes presentados por la EASP ante la Unión Europea. En la República Dominicana se llevan a cabo tres: además de los dos citados, un tercero destinado a paliar los efectos del sida. También trabajan en Bosnia para la reorganización de su red sanitaria pública, en Angola, en Marruecos y en los países del Este. Prueba del creciente prestigio y la importancia que la EASP está cobrando entre quienes la conocen es que la pasada semana, en un reunión mantenida en La Habana (Cuba), en la que estuvieron presentes 59 escuelas de salud pública americanas, "se acordó por unanimidad", recuerda Catalá, modificar los estatutos de la organización para que la escuela andaluza pasara a ser miembro de pleno derecho. Y es que, como tantas veces ocurre, "se nos conoce mucho más en Europa y América que en España", resume el incombustible y entusiasta director.