Doble juego
JOSEP TORRENTLa conveniencia o no de la fusión de las dos grandes cajas valencianas, CAM y Bancaixa, es una decisión de tal magnitud que toda prudencia es poca. De ahí la necesidad de contar con estudios financieros solventes y rigurosos que analicen los pros y los contras que supondría para cada una de las entidades un hipotético acuerdo. Arthur Andersen y Boston Consulting, dos consultoras de reconocido prestigio, están en ello y, que se sepa, aún no han dado a conocer sus análisis definitivos. Hasta que eso no ocurra, pronunciarse a favor o en contra de la fusión resulta temerario. Por otra...
JOSEP TORRENTLa conveniencia o no de la fusión de las dos grandes cajas valencianas, CAM y Bancaixa, es una decisión de tal magnitud que toda prudencia es poca. De ahí la necesidad de contar con estudios financieros solventes y rigurosos que analicen los pros y los contras que supondría para cada una de las entidades un hipotético acuerdo. Arthur Andersen y Boston Consulting, dos consultoras de reconocido prestigio, están en ello y, que se sepa, aún no han dado a conocer sus análisis definitivos. Hasta que eso no ocurra, pronunciarse a favor o en contra de la fusión resulta temerario. Por otra parte, no se debe obviar la sensibilidad social y los recelos existentes en Alicante ante un posible acuerdo entre las dos entidades. Lamentablemente esta exigible discreción viene siendo vulnerada de forma sistemática por el director general de la CAM, Juan Antonio Gisbert, quien no duda en utilizar su posición de privilegio y el control que ejerce sobre parte de los consejeros de la asamblea en su propio beneficio. Con la excusa de defender los intereses territoriales de la CAM, Gisbert no tiene el menor empacho en filtrar informaciones sesgadas y deformar la realidad hasta convertirla en irreconocible. Detrás de su numantina defensa de los intereses de Alicante frente a Valencia no existe otra razón que la de convertirse en el director general de la gran caja que surja de la fusión. Toda su gestualidad, todas sus intrigas con el presidente de Murcia y con los sindicatos desaparecerían como por ensalmo si lograra alzarse con el santo y la limosna. Hora es de descubrir el doble juego de Gisbert, a quien tanto da servir a Joan Lerma, a Eduardo Zaplana y al que venga si con ello consigue mantenerse en el machito del poder. En estos momentos en que se decide si la fusión es interesante o no, sería conveniente que el director general de la CAM abandonara sus maniobras en la oscuridad. Al menos hasta que se conozcan las conclusiones de las consultoras y los responsables de ambas cajas, con discreción y prudencia, adopten la decisión que estimen más oportuna.