Guardamar acoge a 500 asistentes a los cursos 'Els joves i Europa'
Cerca de 500 jóvenes, la mayoría de países mediterráneos, participan desde ayer en los cursos de verano de Guardamar, que este año cumplen su décima edición. El objetivo es dotar a los asistentes de formación en áreas de difícil acceso y fomentar la integración cultural. Argelia, Marruecos, Túnez, Palestina o Guinea Ecuatorial, son algunos de los países de procedencia de los jóvenes. El misionero Vicente Berenguer inauguró los cursos denunciando la dramática situación que vive Mozambique.
Hasta el próximo 22 de julio la villa costera de La Vega Baja, bajo el lema ...
Cerca de 500 jóvenes, la mayoría de países mediterráneos, participan desde ayer en los cursos de verano de Guardamar, que este año cumplen su décima edición. El objetivo es dotar a los asistentes de formación en áreas de difícil acceso y fomentar la integración cultural. Argelia, Marruecos, Túnez, Palestina o Guinea Ecuatorial, son algunos de los países de procedencia de los jóvenes. El misionero Vicente Berenguer inauguró los cursos denunciando la dramática situación que vive Mozambique.
Hasta el próximo 22 de julio la villa costera de La Vega Baja, bajo el lema Els joves i Europa, se convertirá en punto de encuentro de culturas diferentes. Seminarios y talleres sobre la Unión Europea, las nuevas tecnologías de la información, la mujer, el cine, el mundo árabe o la empresa, centran buena parte de los contenidos.Berenguer, en la conferencia inaugural, aseguró que las inundaciones que asolaron Mozambique a principios de año, han destrozado la mayor parte de los terrenos cultivables y han retrasado los proyectos de desarrollo. El misionero afirmó que el país no se recuperará parcialmente en un plazo de 10 años.
Mohamed El Karch, uno de los codirectores, que hace tres años asistió en calidad de alumno, destacó la gran experiencia que supone para los jóvenes la "mezcla de culturas" que posibilita el encuentro. La mayor parte de los asistentes, según El Karch, cursan estudios de español en las instalaciones que el Instituto Cervantes tiene repartidas en el mundo.
A lo largo de esta semana se tratará de desmontar los mitos y creencias en la salud; se enseñará a ser justos, experimentando con la condición de juez, la ansiedad del acusado, los nervios de los testigos y la responsabilidad del abogado; se abordarán los problemas de África, y se repasarán las características y tipos de los periódicos. El análisis de la adicción a las sectas, un curso práctico para trasladar la ecología a la vida cotidiana, o para realizar repostería mediterránea, son algunos de los talleres paralelos.