Villalobos elude el debate sobre el copago de medicinas por los pensionistas

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, no quiso entrar ayer a debatir el copago de las medicinas por parte de los pensionistas, con el argumento de que "no está dentro del decreto" que sobre reducción del gasto farmacéutico ayer aprobó el Congreso. La medida, efectivamente, no está incluida, ya que ha sido inicialmente descartada, si bien Sanidad prepara fórmulas para aplicar el copago en función del nivel de renta.La portavoz socialista en este trámite, Matilde Valentín, acusó al Gobierno de pretender con ello "descargar sobre las espaldas de los pensionistas el dinero que no quiere destin...

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, no quiso entrar ayer a debatir el copago de las medicinas por parte de los pensionistas, con el argumento de que "no está dentro del decreto" que sobre reducción del gasto farmacéutico ayer aprobó el Congreso. La medida, efectivamente, no está incluida, ya que ha sido inicialmente descartada, si bien Sanidad prepara fórmulas para aplicar el copago en función del nivel de renta.La portavoz socialista en este trámite, Matilde Valentín, acusó al Gobierno de pretender con ello "descargar sobre las espaldas de los pensionistas el dinero que no quiere destinar a la sanidad". La de IU, Marisa Castro, resaltó que lo aprobado "no es más que un pretexto para que a la vuelta del verano se implante el copago".

Tanto el PSOE como IU señalaron que las medidas aprobadas ayer son "improvisadas" y no van a frenar el aumento del gasto farmacéutico, que en la actualidad crece a un ritmo del 10%. En concreto, se permite a las farmacias la posibilidad de aplicar descuentos en el precio de las especialidades farmacéuticas publicitarias; se establece una rebaja de entre el 7% y el 13% para las ventas de productos a la Seguridad Social y se fija un margen máximo de 5.580 pesetas para las farmacias por la venta de medicinas cuyo precio supere las 20.000.

Según Villalobos, estas medidas permitirán un ahorro de 22.500 millones en su primer año de aplicación. La portavoz socialista propuso la liberalización del sector; la sustitución del actual sistema de precios fijos por otro de máximos o la posibilidad de que los medicamentos se puedan vender en grandes superficies.