La reivindicación de la cuchara
Un centenar de familias con sus hijos, pediatras, expertos en grasas y colesterol, asociaciones de consumidores y ecologistas se reunieron ayer por la tarde en el Aula Magna del hospital Macarena de Sevilla para celebrar una merienda y, de paso, discutir, en el I Seminario sobre hábitos alimenticios saludables, cuestiones como la obesidad y la diabetes infantil, la desgana para tomar alimentos en los niños, o sobre la bulimia y la anorexia."Hemos dejado de usar la cuchara, y eso es malo", dice el pediatra José Antonio Bermúdez, uno de los promotores de este seminario. Luego añade: "En los hoga...
Un centenar de familias con sus hijos, pediatras, expertos en grasas y colesterol, asociaciones de consumidores y ecologistas se reunieron ayer por la tarde en el Aula Magna del hospital Macarena de Sevilla para celebrar una merienda y, de paso, discutir, en el I Seminario sobre hábitos alimenticios saludables, cuestiones como la obesidad y la diabetes infantil, la desgana para tomar alimentos en los niños, o sobre la bulimia y la anorexia."Hemos dejado de usar la cuchara, y eso es malo", dice el pediatra José Antonio Bermúdez, uno de los promotores de este seminario. Luego añade: "En los hogares españoles se toma demasiada carne y la fruta ha desaparecido de la mesa... Y la ausencia de legumbres y verduras en la dieta es alarmante; tampoco tomamos muchos lácteos que digamos".
Y José María Aguilar, otro de los pediatras participantes, estudioso de las grasas, recuerda que "hay niños de apariencia muy normal, incluso delgados, que tienen, sin embargo, altos índices de colesterol". Las causas son una mala dieta y, a veces, la herencia familiar. Pero, en cualquier caso, deberían tomarse medidas para rebajarle el colesterol, porque, según cuenta Aguilar, al menos el 50% de ellos, cuando llegue a adultos, sufrirá de hipertensión y tendrá muchas probabilidades de sufrir un infarto.
La detección precoz del colesterol infantil es la solución "porque si se aborda a tiempo se cura", dice este experto en grasas. "Para ello", asegura, "no hay más remedio que someter a estos pequeños pacientes a un chequeo en cuanto exista la menor sospecha de que tienen el colesterol alto". Un indicador obvio, y bastante evidente, es cuando sus progenitores padecen la misma enfermedad.
Una dieta equilibrada no requiere más de un 30% de grasas y "aquí, en Andalucía, la superamos con creces", puntualiza Aguilar. Pero esto es algo que no ocurre en la casa de Carlos de la Rosa y de Purificación García, (Guadalcanal, Sevilla) que han traído a Gema (cinco años) a la merienda porque hace dos que sufre diabetes y necesita una alimentación especial. "Nosotros sí que usamos la cuchara. La dieta mediterránea es la base en nuestra casa", dice Purificación, que no duda en señalar que, "hoy, por lo general, los niños comen mal porque las madres no se paran a prepararles una comida elaborada y prefieren darle algo rápido y precocinado".
El presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Sevilla, organización que aglutina a más de 12.000 familias, habla de "un consumo responsable", y del cuidado que ha de ponerse para adquirir hábitos saludables. "No caer en la trampa de la publicidad engañosa es fundamental". Una publicidad, que según José María Aguilar, en lo que se refiere a la infancia "es engañosa en más de un 60%".
Desde un punto de vista ecologista, el presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, Francisco Casero, afirma que falta información y formación entre la gente para aprender a comer bien. En Andalucía, el consumo de productos ecológicos no llega al 1%, mientras que en Europa sobrepasa la media es del 10%. "En Andalucía, apenas tenemos 66.000 hectáreas de estos cultivos; de ellos viven 2.660 productores".
Casero se pregunta por qué la sociedad restringe el gasto en alimentos de calidad (en los últimos años se ha pasado de un 60% del gasto familiar para comida a un 20%), cuando son la base de la salud. Por eso la merienda que, al fin y al cabo era una de las razones importantes para celebrar el seminario, fue a base de pan, aceite de oliva, jamón, ensalada de frutas, yogur y agua. Pura calidad.