Un "cuasieuskaldun" deportista

Josu Onaindi, hasta ayer secretario de la federación de Comunicación y Transportes de Comisiones Obreras de Euskadi, es casi un desconocido fuera del mundo sindical, pese haber desempeñado dicho cargo durante casi ocho años. De perfil callado y reclamado por los suyos, hasta ayer considerados críticos, como un "hombre de consenso", se ha significado durante el congreso por su parquedad en palabras y discreción. Contrario a que el sindicato actúe como un agente político, es partidario del viejo "zapatero a tus zapatos". En otras palabras, al sindicalismo puro y duro. Ahora se enfrenta a la d...

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Josu Onaindi, hasta ayer secretario de la federación de Comunicación y Transportes de Comisiones Obreras de Euskadi, es casi un desconocido fuera del mundo sindical, pese haber desempeñado dicho cargo durante casi ocho años. De perfil callado y reclamado por los suyos, hasta ayer considerados críticos, como un "hombre de consenso", se ha significado durante el congreso por su parquedad en palabras y discreción. Contrario a que el sindicato actúe como un agente político, es partidario del viejo "zapatero a tus zapatos". En otras palabras, al sindicalismo puro y duro. Ahora se enfrenta a la difícil tarea de recomponer una central que él mismo ha dividido.Convencido de su apuesta, ayer mismo hizo caso omiso a las peticiones de la dirección en Madrid para que se produjera un integración de candidaturas, circunstancia que le hará vivir una dura oposición del sector a partir de hoy crítico y hasta ayer oficial.

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Casado y con dos hijas es un apasionado del deporte. A sus 48 años, no perdona su partido de pala semanal y en cuanto puede se escapa a hacer una cumbre. Uno de sus colaboradores más estrechos aseguraba ayer que él mismo se había sorprendido al oírle hablar del placer de ponerse unos crampones a 3.000 metros de altura con el frío azotándole la cara. Habla euskera, pero no lo práctica. Sus partidarios se atreven a definirle como "cuasieuskaldun" o "euskaldun pasivo".

Su tono callado se pone de manifiesto en que sus intervenciones en el congreso han ido directamente al pleno y no a la prensa, de la que ha rehuido. Su hombre de confianza para los periodistas, José Luis Ruiz, se ha encargado de explicar a los medios las propuestas y expectativas de su sector. Durante cuatro años, si la ejecutiva dividida se lo permite, Onaindi deberá poner en marcha la reestructuración del sindicato. Si no lo hace, siempre tendrá tiempo para volver a su puesto en Telefónica.

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