Entrevista:LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO

Entrevista a Hosni Mubarak Presidente de Egipto: "Barak no está actuando como me prometió"

ENVIADA ESPECIALDiecinueve años después de su abrupta llegada al poder tras el asesinato de Anuar el Sadat, Mohamed Hosni Mubarak resultó reelegido para un cuarto mandato como presidente de Egipto el pasado octubre. En su favor, haber logrado contener el terrorismo islámico: los turistas vuelven a inundar el país. En su contra, una recesión económica que hace peligrar el programa de liberalización que él mismo lanzó a principios de los noventa. Egipto mantiene su tradicional peso político en la zona y el presidente Mubarak, a sus 72 años, se ha convertido en interlocutor obligado en el proceso...

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ENVIADA ESPECIALDiecinueve años después de su abrupta llegada al poder tras el asesinato de Anuar el Sadat, Mohamed Hosni Mubarak resultó reelegido para un cuarto mandato como presidente de Egipto el pasado octubre. En su favor, haber logrado contener el terrorismo islámico: los turistas vuelven a inundar el país. En su contra, una recesión económica que hace peligrar el programa de liberalización que él mismo lanzó a principios de los noventa. Egipto mantiene su tradicional peso político en la zona y el presidente Mubarak, a sus 72 años, se ha convertido en interlocutor obligado en el proceso de paz de Oriente Próximo.

Mubarak recibió ayer a EL PAÍS pocas horas después de haber hablado por teléfono con el primer ministro israelí, Ehud Barak, y antes de reunirse una vez más con el líder palestino, Yasir Arafat. La entrevista se celebra en el palacio de Ittihadiya, sede de la presidencia. "Estamos haciendo todo lo que podemos por los palestinos", asegura, "y va a haber un Estado palestino les guste o no" a los israelíes. Insiste en la negociación. Anuncia la promesa que le ha hecho Barak de "respetar la demarcación que establezca la ONU" tras la salida de los israelíes del sur de Líbano, un hecho por el que no disimula su satisfacción.

Pregunta. ¿Qué opina de la retirada israelí de Líbano? ¿No considera que la forma en que se ha llevado a cabo supone una amenaza para la estabilidad en la zona?

Respuesta.No, no pienso que suponga una amenaza. Los libaneses están muy contentos con la retirada por lo que he deducido de mis conversaciones con varias personalidades. Cualquiera en su situación estaría satisfecho. Si usted me dice que va a dar por terminada la ocupación de mi país, yo no puedo decirle "no, imposible". Así que creo que están muy contentos de la salida israelí. Anoche hablé con Barak sobre ese asunto y me aseguró lo que digan los representantes de Naciones Unidas que delimiten la frontera; si dicen que pertenece a Líbano, se retirará. Así que depende de la demarcación fronteriza.

P. ¿Ayudará la salida israelí de Líbano al diálogo entre Damasco y Tel Aviv?

R. No considero que vaya a influir. Siria, ya antes de esto, había expresado su intención de mantener las dos vías con Israel y repetido que los libaneses no querían firmar un acuerdo de paz independiente. Pero el Gobierno israelí por varios motivos internos ha decidido retirarse de Líbano sin ningún acuerdo. Así que lo han hecho en muy poco tiempo. Se esperaba que lo hicieran para julio, pero aceleraron el proceso y ahora el país está libre y los libaneses pueden por fin moverse sin restricciones...

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P. ¿No se ha producido un vacío de poder en esa zona, dado que el Ejército libanés aún no ha tomado las riendas ni tampoco se han desplegado fuerzas de la ONU?

R. Las fuerzas de Naciones Unidas tendrán que ir allí para asegurar a los libaneses que no se producen violaciones de la frontera. Así nadie podrá acusar al otro de no respetar la resolución 425 . Y creo que el Gobierno libanés va a enviar a la policía o a las Fuerzas Armadas para vigilar la situación. Pero necesitan algún tiempo.

P. Unos días antes, Barak suspendió las conversaciones secretas con los palestinos en Estocolmo. ¿Puede eso llevar a que los palestinos opten por la confrontación y la violencia como única forma de negociar con Israel?

R. Las conversaciones secretas con toda la prensa detrás no serían secretas en absoluto, ustedes revelarían todo. Creo que el presidente Yasir Arafat puede decidir según la situación abrir otra vía secreta, pero pronto dejará de serlo porque lo que se acuerde será revelado enseguida a todo el mundo. He oído de la parte israelí, en concreto de su ministro de Interior, que están haciendo progresos. Sin embargo, luego he oído del lado palestino que no avanzan. Voy a ver a Arafat hoy, así que me enteraré de lo que pasa en los diferentes canales.

P. Tras los tres años de Gobierno conservador en Israel con Benjamín Netanyahu, la llegada de Barak suscitó muchas esperanzas en el lado árabe. ¿Le ha desilusionado a usted su enfoque del problema palestino?R. Es diferente de Netanyahu, completamente diferente; aunque no está actuando tan rápido como me prometió en varias ocasiones. Creo que Barak intenta hacer avanzar el proceso de paz, especialmente con los palestinos, a pesar de las dificultades que encuentra en su Gobierno para retirarse de algunas zonas.

P. ¿Qué pueden hacer Egipto y otros países árabes para ayudar a rebajar la tensión en la zona y, en especial, en lo que se refiere al problema palestino?

R. En el asunto palestino estamos ayudándoles todo lo que podemos, incluso con los israelíes, con los estadounidenses, con todas las partes implicadas. Les ayudamos en los Acuerdos de Oslo, les ayudamos en el acuerdo provisional firmado aquí y les ayudamos también con los israelíes porque tenemos una buena relación con Israel. Así que tratamos de explicar al Gobierno israelí, a las diferentes facciones dentro del Gobierno israelí, que deben reunirse con los palestinos; que si quieren estabilidad y evitar el terrorismo tienen que negociar con ellos, y que debe haber un Gobierno palestino para que puedan reunirse con un Gobierno, en lugar de con diferentes grupos.

P. Entonces, ¿va a haber un Estado palestino?

R. Debería haberlo. Incluso los israelíes lo dicen. Y va a haberlo, les guste o no.

P. En Egipto, ustedes han logrado frenar el terrorismo islámico y están alcanzando de nuevo cifras récord de turistas. ¿Cuál ha sido su estrategia?

R. Mire, todo lo que estamos haciendo para luchar contra el terrorismo es usar la ley. Aplicar la ley es la mejor garantía para que la gente se sienta segura. En segundo lugar, la gente estaba harta de esas luchas y atentados. La gente ha apoyado al Gobierno incluso para que tomáramos medidas más duras, pero decidí no hacer nada excepcional, sólo usar la ley.

P. ¿Fue ésa la razón para prorrogar la ley de emergencia el pasado marzo?

R. La llamada ley de emergencia -sobre la que algunos fanáticos están montando mucho jaleo aquí y presionando a algunos elementos fuera- sólo la estamos utilizando para luchar contra el terrorismo porque cuando quisimos pasar una ley antiterrorista, el Parlamento respondió que no podía promulgar una ley para ese fin que se convirtiera en permanente. Ésa es la razón por la que aceptaron la extensión de la ley de emergencia porque la usamos sólo para luchar contra el terrorismo. Con la ley de emergencia en la mano, podríamos imponer restricciones a los medios de comunicación y muchas otras cosas, pero nunca lo hemos hecho.

P. El próximo septiembre eligen ustedes un nuevo Parlamento. ¿Qué garantías hay de que no se repetirán los incidentes y las interferencias de los comicios de 1995 ?

R. Las elecciones en Egipto no van a cambiar nunca. Eso no significa que el Gobierno esté interfiriendo. Incluso antes de la revolución, había violencia en las elecciones; antes de la revolución, durante la monarquía, había problemas. Es la naturaleza de la gente. Pero intentamos de verdad que el Gobierno no intervenga en las elecciones. Y en las últimas elecciones el Gobierno no intervino en absoluto.

P. ¿El cierre del Partido del Trabajo la semana pasada no es una interferencia ante las próximas elecciones?

R. No, en absoluto, porque los del Partido del Trabajo, como los de cualquier otro partido, pueden presentarse a las elecciones como independientes, sin necesidad de la cobertura de un partido. Incluso los Hermanos Musulmanes, que no es una organización legal, pueden presentarse como independientes. Lo hacen y después se unen a un partido.

P. Su Gobierno se embarcó a principios de los noventa en un proceso de liberalización de la economía que hace un par de años llevó a algunos analistas a calificar a Egipto de tigre del Nilo...

R. No queremos ser tigres.

P. Ahora parece que el proceso se ha ralentizado, que hay algunos problemas que ponen a prueba la voluntad de reforma...

R. No se ha ralentizado. Cuando se conoce la realidad, se ve que no es así. Estamos privatizando, pero no tenemos prisa. Tenemos que encontrar fórmulas y medios para los trabajadores. Podría vender cualquier compañía, pero está la gente y a menos que tenga la seguridad de que esa gente podrá encontrar trabajo, supondría un gran problema en este país. No podemos vender una empresa del sector público con pérdidas porque entonces nos la pagaría muy barato. Tenemos que sanearla primero y luego, venderla.

P. ¿Está entonces comprometido con la privatización?

R. Sí, por supuesto.

P. ¿Hasta dónde llegará?

R. Al mismo lugar que la experiencia francesa o española. Estamos copiando sus modelos.

P. ¿Por qué está tardando tanto Egipto en ratificar el Tratado de Asociación con la UE?

R. Necesitamos explicaciones sobre algunos puntos que no están suficientemente claros. Cuando las obtengamos lo firmaremos.

P. Está a punto de viajar a España. ¿En que áreas espera incrementar la cooperación con este viaje?

R. Tenemos muy buenas relaciones con España. Acabo de aceptar un crédito de España por valor de unos 300 millones de dólares. Hemos tenido muy buenas relaciones a lo largo del tiempo. Nos gustaría incrementar la cooperación en altas tecnologías, pero ésta es una visita de Estado y éstas tienen un carácter más formal. No obstante me acompañan cinco ministros que van a explorar cuestiones de transporte ferroviario, petróleo y gas natural. ¿Necesitan ustedes gas natural? Igual terminan comprándonos gas...

P. Muchas gracias...

R. ¿No va a preguntarme por la sucesión?

P. Sus asesores me han pedido que no lo haga...

R. Se lo aclararé. No somos una monarquía. Esto es la República de Egipto y no nos compare con otros países de la región. No podemos establecer la sucesión a nuestro gusto. Está fijada en la Constitución. Si el presidente no es reelegido, establece que al menos un tercio de los miembros del Parlamento debe proponer al candidato, lo que significa que puede haber hasta tres aspirantes; el que logre el respaldo de al menos dos tercios de la Cámara debe someterse a continuación a un referéndum. Si no hay acuerdo, se repite el proceso. Si yo digo que este hombre va a ser mi sucesor, la gente puede no aceptarlo.

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