Nueve detenidos en enfrentamientos de grupos radicales con la policía La manifestación contra el desfile reunió a medio millar de personas
Nueve personas fueron detenidas ayer en Barcelona en los enfrentamientos que grupos radicales mantuvieron con la policía durante una manifestación de rechazo al desfile militar. Los violentos incidentes se prolongaron durante más de tres horas, ante los frustrados intentos de los manifestantes de romper un impresionante cordón policial y llegar hasta Montjuïc, donde se celebraba la parada. Seis horas antes de iniciarse el desfile, la policía desalojó, sin que se produjeran incidentes, a 300 pacifistas acampados en la plaza de España.
La manifestación había sido convocada por la Platafor...
Nueve personas fueron detenidas ayer en Barcelona en los enfrentamientos que grupos radicales mantuvieron con la policía durante una manifestación de rechazo al desfile militar. Los violentos incidentes se prolongaron durante más de tres horas, ante los frustrados intentos de los manifestantes de romper un impresionante cordón policial y llegar hasta Montjuïc, donde se celebraba la parada. Seis horas antes de iniciarse el desfile, la policía desalojó, sin que se produjeran incidentes, a 300 pacifistas acampados en la plaza de España.
La manifestación había sido convocada por la Plataforma per la Unitat d'Acció (PUA), formada por pequeños grupos independentistas radicales partidarios de la lucha armada. Unos 300 manifestantes partieron de la plaza del Centre detrás de una pancarta con la frase Ni Rey ni Ejército. Resistencia. Delante de ellos abrían paso una docena de pacifistas con embudos en la cabeza, escobas y fregonas que parodiaban la parada militar.Los manifestantes corearon vivas a la autodisuelta organización terrorista Terra Lliure, y cuando no hacía ni un cuarto de hora que se había iniciado la marcha, la policía impidió su continuación porque comenzaba a acercarse a la plaza de España, cerca de la explanada de Montjuïc donde se celebraba la parada. La presencia policial dispersó a los jóvenes radicales, que se reagruparon en una calle cercana. Allí hicieron acopio de los ladrillos y vallas de una obra para lanzárselas a la policía, que respondió disparando pelotas de goma. En su huida, los manifestantes atravesaron vehículos y rompieron parabrisas.
Reagrupamiento en el metro
La presencia de más de 20 furgonetas de la policía patrullando en el barrio de Sants impidió un nuevo reagrupamiento, por lo que los manifestantes tomaron el metro y reaparecieron más cerca de la plaza de España. Allí quemaron contenedores de basura y lanzaron botellas de vidrio, piedras y otros objetos contra la policía, que no cesaba de disparar pelotas de goma. Una y otra vez los jóvenes se dispersaban tras corear consignas antimilitaristas y se reagrupaban aprovechando la movilidad que les permitía una gran plaza cercana, donde se unieron más manifestantes, hasta llegar a unos 500. Durante los enfrentamientos resultaron heridos leves dos manifestantes y un policía. Al acabar el desfile, un grupo de unos 50 jóvenes de estética skin increpó a los manifestantes radicales, por lo que la policía tuvo que desplegarse aún más para evitar que ambos grupos se mezclasen. Tras efectuar varias cargas y detener a nueve personas de entre 17 y 34 años, todos los manifestantes se disolvieron.
Seis horas antes de empezar el desfile, unas 40 furgonetas de la policía rodearon la plaza de España y desalojaron a los 300 pacifistas acampados desde el martes y que, tal como habían anunciado, no utilizaron la violencia. El desalojo se realizó en 10 minutos y no hubo detenidos. Algunos acampados anunciaron que denunciarían a la policía por malos tratos, informa Xavier Díaz.