La UE muestra su inquietud por la colaboración de Rusia y Serbia

La Unión Europea (UE) muestra inquietud ante las últimas "señales contradictorias" de Rusia hacia Serbia. Así lo manifestó ayer el alto representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, en el Consejo de Asuntos Generales de los Quince. La reciente visita del ministro de Defensa serbio, Dragoljub Ojdanic, a Moscú ha suscitado gran perplejidad.Solana describió como "un paso negativo" la visita a la capital rusa de Ojdanic, acusado por el Tribunal de La Haya por actos criminales durante la guerra de Kosovo, así como la decisión del presidente Vladímir Putin de vender petróleo y ampliar ...

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La Unión Europea (UE) muestra inquietud ante las últimas "señales contradictorias" de Rusia hacia Serbia. Así lo manifestó ayer el alto representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, en el Consejo de Asuntos Generales de los Quince. La reciente visita del ministro de Defensa serbio, Dragoljub Ojdanic, a Moscú ha suscitado gran perplejidad.Solana describió como "un paso negativo" la visita a la capital rusa de Ojdanic, acusado por el Tribunal de La Haya por actos criminales durante la guerra de Kosovo, así como la decisión del presidente Vladímir Putin de vender petróleo y ampliar un crédito de 102 millones de dólares (casi 18.900 millones de pesetas) al régimen de Slobodan Milosevic. Al mismo tiempo, según Solana, el próximo viaje a Moscú de los líderes de la oposición serbia Vuk Draskovic y Zoran Djindjic puede evidenciar divisiones en el Gobierno ruso.

Por otra parte, la Comisión presentó a los ministros de Asuntos Exteriores un plan para revisar y acelerar la ayuda exterior que, según el comisario Chris Patten, sufre un retraso en la ejecución de hasta casi diez años. "Todos somos culpables", afirmó ayer el comisario al presentar el "estado lamentable" del programa de ayuda exterior europea. Las trabas burocráticas y la escasez de personal han dificultado la gestión de un programa que ha aumentado considerablemente en esta década, especialmente a raíz de la crisis de los Balcanes. El objetivo del plan, cuya discusión, según Patten, fue "bien acogida", es perfeccionar la programación estratégica, mejorar la evaluación de proyectos, reducir procedimientos administrativos y crear un nuevo organismo de gestión. "¿Qué sentido tiene comprometer ayudas como si fueran confeti si luego no somos capaces de distribuirlas con rapidez?", se pregunta el que fuera último gobernador de Hong Kong.

Sortear los reglamentos

Más radical se declara el comisario de Desarrollo, Poul Nielson, según el cual "la propia maquinaria de la Comisión no fue construida para implementar la ayuda, sino para crear directivas y regulaciones". Patten y Nielson han sido los responsables de la revisión del actual sistema. Según Patten, hay que sortear casi un centenar de reglamentos y numerosos comités de gestión antes de que el dinero llegue al destinatario.

La Comisión sostiene que, si se mantiene el actual ritmo, la ayuda total comprometida con los países mediterráneos después de 1996 tardará 8,75 años en completarse, siete años en el caso de Asia y 6,5 en el de Latinoamérica. Hay más rapidez para los Balcanes (2,52 años). En conjunto, en 1999 había un retraso de ejecución de 21.000 millones de euros.

La UE es uno de los principales actores de la cooperación internacional y ayuda a los países menos avanzados: de ella procede un 55% aproximadamente del total de la Asistencia Oficial al Desarrollo en el mundo y más de dos tercios de la ayuda a fondo perdido. La Comisión es el primer donante mundial de ayuda humanitaria.

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