Tribuna:

Cajas destempladas

La anterior legislatura andaluza terminó con la aprobación de la ley de Cajas de Ahorro. Ya vimos cómo un sector de la derecha provinciana se enfrentó a la misma hasta el punto de llevar la ley al Tribunal Constitucional por el asunto de la participación de la Iglesia y la extinción de los mandatos presidenciales. Y esta legislatura que comienza persiste en la diversidad de opiniones y proyectos ante el rumbo que debe seguirse en el futuro respecto del sistema andaluz del ahorro.Es normal que se den contradicciones en asunto tan importante, incluida la opinión del presidente de la CEA sobre la...

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La anterior legislatura andaluza terminó con la aprobación de la ley de Cajas de Ahorro. Ya vimos cómo un sector de la derecha provinciana se enfrentó a la misma hasta el punto de llevar la ley al Tribunal Constitucional por el asunto de la participación de la Iglesia y la extinción de los mandatos presidenciales. Y esta legislatura que comienza persiste en la diversidad de opiniones y proyectos ante el rumbo que debe seguirse en el futuro respecto del sistema andaluz del ahorro.Es normal que se den contradicciones en asunto tan importante, incluida la opinión del presidente de la CEA sobre la necesidad de privatizar las cajas para asegurar su futuro; lo raro sería encontrar un empresario que no propusiera eso en estos años de fiebre liberalizadora y bolsística. Pero lo inaudito es asistir al desfile de acusaciones y demostración de fuerza entre los presidentes de las cajas sevillanas y la consejera de Hacienda, los tres militantes socialistas. ¿Cuál es la razón de tal distanciamiento? ¿Son proyectos políticos distintos? Más bien tiene toda la pinta de expresar dos visiones del poder: aquella que deviene de la autoridad que da coordinar toda la política económica andaluza y aquella que surge de un ámbito provincial de influencias. Sería muy difícil de concebir que el debate entre socialistas acerca del sistema financiero andaluz se redujera a un enfrentamiento entre provincias: por un lado el pivote sevillano, con dos cajas históricamente diversas y ahora en un proyecto de fusión acelerado y forzado, y, por otro, una caja con residencia oficial en Málaga y que algunos la querrían convertir en eje de la macrofusión andaluza.

Creo que los socialistas andaluces tienen algo más que hacer que participar en la resolución del próximo congreso federal. El presidente Chaves ha hablado en relación con el asunto de las cajas de respetar la autonomía y a la vez de la bondad de la fusión de las cajas andaluzas en una sola. Ha sido una declaración diplomática, excesivamente prudente ante una cuestión que tiene gran importancia y que exige del secretario general y presidente del gobierno autonómico una determinación clara y una transmisión nítida. ¿Una sola caja andaluza o varias cajas provinciales?

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