Los partidos vascos acuden divididos al llamamiento del 'lehendakari' contra ETA

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no consiguió ayer unir a los partidos en su llamamiento contra ETA. Los dos partidos que sostienen el Ejecutivo autónomo, PNV y EA, se concentraron frente a las instituciones en las que gobiernan, al igual que PSE y PP en Vizcaya y Guipúzcoa, aunque el PP explicó que su presencia era una respuesta a la convocatoria hecha en todo el país por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).Sólo a las puertas del Parlamento vasco y en las instituciones alavesas se juntó una representación de todas las siglas, menos EH. Unos mil cargos públicos se unie...

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no consiguió ayer unir a los partidos en su llamamiento contra ETA. Los dos partidos que sostienen el Ejecutivo autónomo, PNV y EA, se concentraron frente a las instituciones en las que gobiernan, al igual que PSE y PP en Vizcaya y Guipúzcoa, aunque el PP explicó que su presencia era una respuesta a la convocatoria hecha en todo el país por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).Sólo a las puertas del Parlamento vasco y en las instituciones alavesas se juntó una representación de todas las siglas, menos EH. Unos mil cargos públicos se unieron en la sede del Gobierno junto a Ibarretxe para protestar por el asesinato de José Luis López de Lacalle.

Los partidos políticos se atuvieron al guión del último año y los nacionalistas, por un lado, y los socialistas y populares, por otro, mostraron su desprecio por el atentado etarra del domingo.

En Vitoria los partidos acudieron unidos a la concentración del Ayuntamiento de la capital y de la Cámara de Vitoria. Cientos de personas se unieron a la protesta respaldados por los máximos representantes del Parlamento, Juan María Atutxa; el Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe; la Diputación foral, Ramón Rabanera, y del Ayuntamiento de Vitoria, Alfonso Alonso.

Sin embargo, en San Sebastián, donde los nacionalistas se concentraron ante la Diputación Foral, la unidad duró cinco minutos, los cinco primeros de la concentración convocada en los jardines de Alderdi Eder, junto al consistorio. Expiró cuando los concejales del PP abandonaron el acto, ante la sorpresa del resto de los ediles presentes y de los cientos de donostiarras que seguían el acto, que se quedaron atónitos. La justificación la dio la portavoz municipal popular, María San Gil: "No me siento, en absoluto, convocada por un lehendakari que no lo es de todos", dijo. San Gil había abandonado previamente la Junta de Portavoces cuando el portavoz de EH, Josetxo Ibazeta, se negó a suscribir un texto de condena. El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, dijo que "los dos problemas más importantes que tenemos son la falta de unidad y el terrorismo".

Por la tarde, miles de personas respaldaron en el País Vasco y Navarra las 150 concentraciones silenciosas convocadas por los movimientos pacifistas Gesto por la Paz y Denon Artean. En San Sebastián, cerca de medio centenar de personas se concentró ante la sede del PNV pidiendo la dimisión de Juan José Ibarretxe.