LA RETRIBUCIÓN DEL PROFESORADO Los sindicatos españoles reclaman un sistema para evaluar a los docentes y mejorar su sueldo
La mejora de la retribución del profesorado es una petición que lleva años en boca de los sindicatos españoles. Pero los factores en los que consideran que se debe basar cualquier mejora salarial están muy lejos de la iniciativa que acaba de anunciar el Reino Unido, que califican como "una barbaridad", principalmente por tres cuestiones: crea importantes desigualdades, presiona a los docentes y es casi imposible de evaluar de una forma homogénea el trabajo de cada profesor. CCOO, UGT, STES, CSIF y los padres de CEAPA piden que se acuerde un sistema para evaluar e incentivar al profesorado.
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La mejora de la retribución del profesorado es una petición que lleva años en boca de los sindicatos españoles. Pero los factores en los que consideran que se debe basar cualquier mejora salarial están muy lejos de la iniciativa que acaba de anunciar el Reino Unido, que califican como "una barbaridad", principalmente por tres cuestiones: crea importantes desigualdades, presiona a los docentes y es casi imposible de evaluar de una forma homogénea el trabajo de cada profesor. CCOO, UGT, STES, CSIF y los padres de CEAPA piden que se acuerde un sistema para evaluar e incentivar al profesorado.
El profesorado necesita motivación e incentivos. Así lo han señalado los expertos educativos en múltiples foros, entre los que destaca el organizado en 1997 por la Fundación Encuentro y del que salió un documento en defensa de la enseñanza pública que suscribieron 19 organizaciones de padres, sindicales y patronales. Este manifiesto propone crear un nuevo sistema de incentivos profesionales y retributivos vinculados a la práctica docente, a proyectos de innovación y al trabajo en equipo. Los sindicatos se quejan de que desde entonces no se ha hecho nada para hacer realidad la propuesta. Los padres de la enseñanza pública integrados en la CEAPA consideran que, antes de analizar los incentivos, hay que buscar una sistema para evaluar al profesorado. "No puede tener el mismo tratamiento el profesor que rinde que el que no se preocupa", opina el presidente de la CEAPA, Carlos Ladrón de Guevara. Sobre el programa británico, este representante destaca que no se puede evaluar igual a un profesor de un colegio situado en una zona marginal, al que le cuesta enormemente mejorar un poco el resultado de los alumnos, que al de un centro de élite.
Un profesor de enseñanza secundaria en España cobra alrededor de 200.000 pesetas de media al empezar a trabajar. Al margen de los trienios de antigüedad, que representan unas 6.000 pesetas, los profesores tienen cada seis años la posibilidad de lograr otro incremento por 100 horas de formación recibidas, de entre 7.000 y 17.000 pesetas. Estos salarios no son iguales en toda España, sino que los fija cada comunidad.
Iguales retribuciones
Los sindicatos reivindican que las retribuciones se equiparen en todo el país y precisamente esa defensa de la igualdad de salarios es uno de sus argumentos para rechazar el nuevo modelo de incentivos del Reino Unido.
El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Fernando Lezcano, opina que "es una barbaridad destinar una diferente retribución en función del expediente de los alumnos. Es indudable que es necesario, tanto en España como en otros países, crear nuevos incentivos, pero siempre deben garantizar que todo el que acredite una serie de méritos pueda acceder a ellos, y no que se financien sólo incentivos para un grupo de profesores por motivos presupuestarios". Lezcano también resalta que para que los incentivos funcionen deben ser respaldados por los docentes, "de otra forma no se esfuerzan para conseguirlos y no sirven de nada".
Una opinión en la misma línea expresa el nuevo secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa, que insiste en la necesidad de acordar un sistema de evaluación del profesorado y de creación de incentivos. "Hay que buscar mecanismos que garanticen que puedan acceder a mejoras todos los profesores en igualdad de condiciones".
También para Augusto Serrano, del sindicato STES, los complementos tienen que ser iguales para todos los docentes. "El trabajo de los centros es muchas veces de equipo, cooperativo, se hace entre los profesores de un área o de un ciclo educativo. La iniciativa del Reino Unido hace hincapié en la individualidad del profesor en la línea del neoliberalismo, lo que es un error porque el profesor no es una isla dentro de cada colegio. Además, pegagógicamente es un proyecto con unas dificultades insalvables porque no hay forma de medir la variedad de obstáculos que pueden tener unos y otros profesores para mejorar el rendimiento de sus alumnos".
El representante de otro sindicato, CSI-CSIF, Juan Arboledas, destaca que el resultado de los alumnos sólo es un elemento más para evaluar al profesorado y que los factores (sociales, económicos, culturales) que pueden influir en las notas de los estudiantes son múltiples. Arboledas añade que tampoco hay que olvidar que en las calificaciones de los alumnos influyen también otros factores, como la motivación, los hábitos de estudio y las capacidades individuales.