Una brecha causa el tercer vertido en dos meses en una mina rumana
Un nuevo accidente se produjo ayer en la mina de Baia Borsa, en el noroeste de Rumania, donde una brecha en el embalse de Novat ha causado un vertido contaminante de escombros con metales pesados en el río Tisza. Este accidente se suma al ocurrido el pasado día 10 -cuando una brecha en el mismo embalse vertió 20.000 toneladas de escombros con zinc y plomo al río Vaser, afluente del Tisza- y al siniestro aún más grave, del 30 de enero, también en la misma zona del país, y que contaminó con 100.000 metros cúbicos de agua con cianuro los ríos Somes, Tisza y Danubio.Según confirmaron las autori...
Un nuevo accidente se produjo ayer en la mina de Baia Borsa, en el noroeste de Rumania, donde una brecha en el embalse de Novat ha causado un vertido contaminante de escombros con metales pesados en el río Tisza. Este accidente se suma al ocurrido el pasado día 10 -cuando una brecha en el mismo embalse vertió 20.000 toneladas de escombros con zinc y plomo al río Vaser, afluente del Tisza- y al siniestro aún más grave, del 30 de enero, también en la misma zona del país, y que contaminó con 100.000 metros cúbicos de agua con cianuro los ríos Somes, Tisza y Danubio.Según confirmaron las autoridades de Medio Ambiente rumanas, las abundantes lluvias de los últimos días en la zona y la nieve derretida en el embalse de Novat de la mina originaron una brecha de cinco metros de largo y dos metros de ancho, por la que pasan entre 40 y 50 litros de agua con escombros por segundo. El Gobierno ha alertado a sus vecinos de Ucrania y Hungría cuyos terriotorios podrían de nuevo verse afectados por el vertido.
Coincidiendo con este tercer accidente, el Banco Mundial (BM) ofreció ayer 20 millones de dólares -unos 3.400 millones de pesetas- a Rumania para proyectos destinados a la zona minera que ha originado los vertido. El objetivo es eliminar las fuentes de contaminación y la creación de nuevos puestos de trabajo para los mineros despedidos.
Pero portavoces de la Comisión Europea insistieron ayer en que el riesgo de nuevos desastres tóxicos no sólo acecha a Rumania sino a países de la UE como España, Suecia, Portugal e Italia donde la situación de centenares de balsas mineras es "muy preocupante" y similar a las rumanas.