La Casa Blanca, investigada por ocultar correos electrónicos

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre la Casa Blanca por haber ocultado correos electrónicos y haber pedido silencio a quienes conocían la maniobra. Muchos de estos mensajes ocultados a los investigadores del Departamento de Justicia y del Congreso pertenecían al vicepresidente Al Gore y versaban sobre la polémica financiación de la campaña electoral. También desaparecieron mensajes enviados por Monica Lewsinky desde la Casa Blanca y otros mandados por ella a amigos en ese edificio cuando ya trabajaba en el Pentágono.Altos cargos de la Casa Blanca co...

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El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre la Casa Blanca por haber ocultado correos electrónicos y haber pedido silencio a quienes conocían la maniobra. Muchos de estos mensajes ocultados a los investigadores del Departamento de Justicia y del Congreso pertenecían al vicepresidente Al Gore y versaban sobre la polémica financiación de la campaña electoral. También desaparecieron mensajes enviados por Monica Lewsinky desde la Casa Blanca y otros mandados por ella a amigos en ese edificio cuando ya trabajaba en el Pentágono.Altos cargos de la Casa Blanca conocían desde hace dos años la existencia de problemas informáticos que impedían el registro de miles de correos electrónicos que entraban y salían del edificio. Sin embargo, nunca comunicaron al Congreso ni al Departamento de Justicia la existencia de irregularidades a pesar de que se solicitaron copias de todos los mensajes mediante órdenes judiciales.

En una comparecencia ante el Congreso, el antiguo director de Administración de la Casa Blanca Mark Lindsay reconoció haber pedido a los empleados que mantuviesen en secreto las dificultades, aunque aseguró que nunca amenazó a nadie. "Dije que era un asunto que creía que debía de ser guardado entre la gente que necesitaba la información para reparar el sistema", afirmó. Los detalles del incidente no se han conocido hasta esta semana. El Departamento de Justicia ha revelado que ya se ha iniciado una investigación para saber qué sucedió con esos e-mails.

El asesor de la Casa Blanca en 1998, Charles Ruff, y el actual jefe de gabinete de Clinton, John Podesta, fueron informados de las irregularidades ese año a través de informes internos. Beth Noland, asesora en la Casa Blanca, dijo en una comparecencia parlamentaria que Ruff y Podesta pensaron que el problema no afectaba al cumplimiento de las órdenes judiciales. Según Nolan, "Ruff entendió el problema técnico, pero no encontró una razón necesaria para notificar al Departamento de Justicia estos errores en el sistema informático".

El caso va a ser un arma indudable en la campaña electoral. El candidato republicano, George W. Bush, pidió ayer transparencia a la Casa Blanca en torno a las acusaciones sobre la financiación electoral, y añadió que está esperando ver "dónde están esos e-mails" de Al Gore y cuál es su contenido.

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