El PNV propone edificar 3.000 viviendas en el sur de Vitoria

El PNV avanzó ayer su oposición al plan urbanístico ideado por el equipo de gobierno de Vitoria para la próxima década. Los nacionalistas defienden un modelo de ciudad diferente, en el que no cabe una expansión en los pueblos del municipio de 6.400 viviendas como ha previsto el PP. La portavoz peneuvista, María Jesús Aguirre, propone otras opciones. Admite que crezcan pueblos próximos al caso urbano, como Aretxabaleta, Gardélegui o Elorriaga, pero no otros más lejanos, como Argandoña.Su aportación más destacada se refiere a una idea ya señalada antes por su compañero de grupo Avelino Fernández...

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El PNV avanzó ayer su oposición al plan urbanístico ideado por el equipo de gobierno de Vitoria para la próxima década. Los nacionalistas defienden un modelo de ciudad diferente, en el que no cabe una expansión en los pueblos del municipio de 6.400 viviendas como ha previsto el PP. La portavoz peneuvista, María Jesús Aguirre, propone otras opciones. Admite que crezcan pueblos próximos al caso urbano, como Aretxabaleta, Gardélegui o Elorriaga, pero no otros más lejanos, como Argandoña.Su aportación más destacada se refiere a una idea ya señalada antes por su compañero de grupo Avelino Fernández de Quincoces (EA), que supondría abrir la zona sur de la ciudad, que el PP quiere mantener por su "valor estratégico". Los nacionalistas proponen calificar esos grandes terrenos como "urbanizables no sectorizados" y firmar convenios con los propietarios -entre ellos la Caja Vital, con medio millón de metros cuadrados- para levantar 3.000 viviendas. De esa cantidad, los pisos de mercado libre podrían tener, según los nacionalistas, un precio tasado.

La iniciativa tiene poco futuro, dado que los socialistas ya tienen pactado de antemano el plan general con el PP.

Campo de Mendizorroza

Por otro lado, el grupo socialista hizo pública ayer una propuesta para solucionar definitivamente la reforma del campo de fútbol de Mendizorroza. El PSE-EE está dispuesto a apoyar al PP en sus actuaciones si cumple cuatro condiciones. Por un lado, el Ayuntamiento deberá garantizar el pago de los 1.280 millones que quedan por invertir en el campo (el gasto final ascenderá a 3.000 millones). Además, los socialistas piden una auditoría que explique las causas de los retrasos y los desfases del presupuesto.

Por otro lado, reclaman al Alavés que se implique en la financiación de esta última fase, como ya hizo en la anterior. Por último, el portavoz socialista, Jesús Loza, propuso que el Ayuntamiento invierta "de 400 a 800 millones" en mejorar algunas infraestructuras del deporte base.

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