Buesa hacía siempre el mismo recorrido y sus horarios eran fijos

Uno de los hijos del dirigente socialista vasco Fernando Buesa -asesinado por ETA el pasado 22 de febrero, en Vitoria, junto a su escolta, mediante la explosión de un coche bomba a su paso- y uno de los ertzainas asignados a su servicio de protección declararon a la policía vasca que hacía siempre el mismo recorrido y que tenía horarios fijos. Precisamente ayer el pleno del Ayuntamiento de la capital alavesa concedió a Buesa, a título póstumo, la medalla de oro de la ciudad.Esas manifestaciones figuran en el atestado elaborado por la Ertzaintza, que consta de cinco tomos y reúne declaraciones ...

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Uno de los hijos del dirigente socialista vasco Fernando Buesa -asesinado por ETA el pasado 22 de febrero, en Vitoria, junto a su escolta, mediante la explosión de un coche bomba a su paso- y uno de los ertzainas asignados a su servicio de protección declararon a la policía vasca que hacía siempre el mismo recorrido y que tenía horarios fijos. Precisamente ayer el pleno del Ayuntamiento de la capital alavesa concedió a Buesa, a título póstumo, la medalla de oro de la ciudad.Esas manifestaciones figuran en el atestado elaborado por la Ertzaintza, que consta de cinco tomos y reúne declaraciones de testigos, barridos telefónicos, mapas, fotocopias de los diarios que publicaron el comunicado de la banda terrorista reivindicando el doble crimen y fotografías del lugar del atentado, de la autopsia de las víctimas y de los daños causados por la deflagración.

Carlos Buesa declaró a la Ertzaintza que, el día de los hechos,comió en casa con su padre y que salió con él a la calle, donde les esperaba el escolta Jorge Díez Elorza, que también murió en el atentado.

Los tres se dirigieron hacia el centro de Vitoria, aunque el hijo se separó de ellos poco después y se encaminó hacia el Colegio de Ingenieros Industriales. Cuando ya estaba en el edificio, éste oyó una explosión y corrió hacia el lugar del que procedía el ruido, donde encontró los cadáveres de su padre y del ertzaina. Después volvió a su casa a comunicar la noticia a su madre y su hermana.

Su padre, aseguró Carlos a los agentes vascos, "hacía ese recorrido varias veces al día y siempre por la misma acera". El día del atentado no vio nada sospechoso.

En coche sólo si llovía

Por su parte, uno de los escoltas que se turnaba con Díez dijo que, generalmente, Buesa se desplazaba de un sitio a otro andando y que sólo recurría al coche si llovía. Asimismo, precisó que utilizaban dos caminos distintos cuando iban a la sede de los socialistas en la capital alavesa, pero que cuando el destino era el Parlamento vasco hacían siempre el mismo recorrido y, además, con horarios fijos.

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El atestado incluye fotocopias de los diarios Gara, el sustituto de Egin, y El Mundo, que el 8 de este mes publicaron el comunicado en el que ETA se atribuyó la autoría de los asesinatos de Buesa y Díez, así como el del teniente coronel Pedro Antonio Blanco García, cometido en Madrid el pasado 21 de enero. La banda criminal admitía en la misma nota que eran suyas las furgonetas bomba interceptadas por la Guardia Civil en diciembre en carreteras de la provincia de Zaragoza.

También constan en el atestado la actuación de la comisión judicial que acudió al lugar del atentado y procedió a la inspección, al aseguramiento de la escena del crimen y al levantamiento de los cuerpos y el acta del forense que certificó la muerte de Buesa y su escolta "por shock traumático y destrucción de órganos vitales".

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