El Ayuntamiento de Vitoria construirá 6.500 viviendas en pueblos periféricos

Alfonso Alonso presentó ayer su diseño urbanístico para la Vitoria del siglo XXI. El Plan General confeccionado por su equipo introduce una novedad importante: quiere construir 6.500 viviendas en algunos pueblos de los alrededores, cinco veces más de las que preveía el anterior alcalde, José Ángel Cuerda. La oposición acusó al primer edil popular de "electoralista", "irresponsable" e "indigno" porque, tras meses de retraso, presentó el plan a tres días de las elecciones siendo él candidato.

El Partido Popular se propuso aprobar el Plan General para finales del año pasado, pero no le res...

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Alfonso Alonso presentó ayer su diseño urbanístico para la Vitoria del siglo XXI. El Plan General confeccionado por su equipo introduce una novedad importante: quiere construir 6.500 viviendas en algunos pueblos de los alrededores, cinco veces más de las que preveía el anterior alcalde, José Ángel Cuerda. La oposición acusó al primer edil popular de "electoralista", "irresponsable" e "indigno" porque, tras meses de retraso, presentó el plan a tres días de las elecciones siendo él candidato.

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El Partido Popular se propuso aprobar el Plan General para finales del año pasado, pero no le resultó posible dado que tenía algunas novedades que introducir con respecto al documento original diseñado en la legislatura anterior. Aparte del renegociado convenio de Salburua y Zabalgana, que permitirá construir 21.000 viviendas en esas zonas del este y el oeste, hay otros cambios importantes. El principal se refiere a los pueblos que rodean la ciudad.Con el nuevo plan, presentado ayer a la oposición y a los medios de comunicación, el equipo de Alfonso Alonso quiere ampliar algunas pequeñas entidades locales, dependientes del Ayuntamiento, para convertirlas en barrios o núcleos residenciales. Así, Aretxabaleta y Gardélegui (en la salida sur, hacia Treviño) aumentarán su volumen en 2.190 viviendas, mientras que en Argandoña, una pequeña población junto al santuario de Estíbaliz, a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad, se construirán otras 1.972. También crecerán, en menor medida, Berrosteguieta, Elorriaga, Arkaute, Armentia y Miñano. En total, se edificarán 6.416 nuevas viviendas, frente a las 1.106 previstas en el plan diseñado por Cuerda.

La corporación pretende construir en esas localidades viviendas de baja densidad (chalés unifamiliares, adosados, bifamiliares), en su mayoría de mercado libre, con el fin de "diversificar las zonas de crecimiento". Según el concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, "el entorno no sufrirá un cambio espectacular. Lo que más afectará a los agricultores son las edificaciones en Salburua y Zabalgana [620 hectáreas], la ampliación del aeropuerto y el suelo industrial [se habilitarán 190 nuevas hectáreas en Júndiz]".

El resto de pueblos tendrá un tratamiento distinto: unos compaginarán el uso agrícola y residencial, y en otros se ha restringido la edificación por su valor estratégico o paisajístico.

El equipo de gobierno municipal pretende llevar el plan a una comisión extraordinaria la próxima semana para aprobarlo en el pleno del viernes.

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Sin embargo, la oposición reaccionó ayer con dureza a la presentación pública hecha por Alonso y se lo pondrá difícil. Los socialistas, que han colaborado con el PP en la elaboración del Plan General, acusaron al alcalde de "anteponer los intereses partidistas al general" y de "poner en riesgo lo conseguido [el pacto de vivienda entre PP y PSE] por media docena de votos", y le calificaron de "irresponsable" al presentarlo en plena campaña.

"Una ciudad difusa"

El PNV atacó al alcalde, tanto por el momento en que presentó el plan -"tras meses de retraso y a tres días de las elecciones, donde él es candidato" al Congreso- como por el contenido: "Se empieza a romper el modelo de ciudad compacta por una ciudad difusa". La portavoz nacionalista, María Jesús Aguirre, recordó que "se aniquilan más de 15 explotaciones agrarias". Su compañero de grupo Avelino Fernández de Quincoces (EA), ex diputado foral de Urbanismo, aseguró que "supone la defunción del Arco de la Innovación", la base del plan que él elaboró para ordenar el futuro de toda la zona central de Álava.

El portavoz de EH, Iñaki Ruiz de Pinedo, ahondó en un argumento similar al PNV, al entender que el proyecto del alcalde implica "la puntilla para el sector primario" de Vitoria. Los grupos nacionalistas, junto a IU, pedirán que se retrase el debate sobre el Plan General porque disponen de un tiempo "insuficiente" para estudiarlo.

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