El Instituto Vasco de Medicina Legal seguirá dependiendo de su homólogo nacional durante el próximo lustro
Las dependencias del nuevo Instituto Vasco de Medicina Legal ya están acondicionadas en los sótanos del Palacio de Justicia de Bilbao. Sin embargo, habrá que esperar hasta el próximo verano para que entren en funcionamiento. Para entonces, está previsto que queden cubiertas las nuevas 21 plazas de médicos forenses y personal. Pero aún será necesario esperar otros cinco años hasta que el instituto consiga trabajar de forma autónoma con respecto al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, al que actualmente se remiten la mayoría de las muestras y pruebas forenses. De esta manera lo anunciaro...
Las dependencias del nuevo Instituto Vasco de Medicina Legal ya están acondicionadas en los sótanos del Palacio de Justicia de Bilbao. Sin embargo, habrá que esperar hasta el próximo verano para que entren en funcionamiento. Para entonces, está previsto que queden cubiertas las nuevas 21 plazas de médicos forenses y personal. Pero aún será necesario esperar otros cinco años hasta que el instituto consiga trabajar de forma autónoma con respecto al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, al que actualmente se remiten la mayoría de las muestras y pruebas forenses. De esta manera lo anunciaron ayer el director del Instituto Anatómico Forense, Rafael Alcaraz, y el consejero de Justicia y Trabajo, Sabin Intxaurraga, quienes, junto a otros representantes del departamento, visitaron las instalaciones. Alcaraz señaló que la pretensión de los responsables del nuevo instituto es que sea "autosuficiente" en ese plazo de unos cinco años, aunque resaltó que siempre se mantendrá relación con otros laboratorios.
El nuevo centro permitirá también que los médicos forenses se especialicen en áreas como la traumatología, la psiquiatría y la patología. Una vez en marcha, las autopsias se realizarán en cada uno de los tres territorios de la comunidad vasca, aunque en Bilbao se centralizará el procesado de muestras y el análisis de los tejidos. Igualmente, se llevará a cabo un estudio patológico completo con el fin de ofrecer un diagnóstico global. Fue la directora de Relaciones con la Administración de Justicia, Inmaculada de Miguel, la encargada de explicar las tareas que se desarrollarán en cada una de las salas, pintadas de un amarillo aséptico. Destacó la existencia de dos salas de necropsias: una destinada a los cadáveres que no estén en estado de descomposición avanzado, y otra, para los que ya se encuentran descompuestos. Además, las dependencias cuentan con cámaras para la conservación de los cuerpos. Para el futuro, está prevista la ampliación de las salas de criminología y biología.
La dotación de los medios más modernos irá acompañada de una ampliación de la plantilla actual de 46 médicos forenses y personal auxiliar con la creación además de las 14 plazas actuales, con otras 30, en un período de siete años. El costo aproximado de las nuevas dotaciones de personal será de 90 millones.
En la visita, se dio a conocer el balance de actividad de 1999 en los institutos anatómico forenses de las tres provincias vascas, que, en conjunto, practicaron 1.258 autopsias. De ellas,, 715 fueron en casos de muertes violentas y las otras 543, muertes naturales. De entre las violentas, la primera causa de fallecimiento fueron los accidentes de tráfico (263), seguidos por los suicidios (187).