El consejero de Economía pide a los empresarios del metal más inversión privada en innovación tecnológica
El sector metalúrgico valenciano -4.500 empresas y 350.000 millones de pesetas de facturación- ha recibido entre 1996 y 1999 cerca de 1.600 millones de pesetas de incentivos regionales. En total, la inversión subvencionada ascendió a 13.587 millones y contribuyó, según el consejero de Economía, Vicente Rambla, a la creación de 549 nuevos empleos. Además, el Instituto Valenciano de Finanzas gestionó préstamos preferenciales a industrias del sector de 3.107 millones, lo que permitió otros 353 nuevos empleos. En este contexto, el consejero animó a los empresarios a invertir más dinero en innovaci...
El sector metalúrgico valenciano -4.500 empresas y 350.000 millones de pesetas de facturación- ha recibido entre 1996 y 1999 cerca de 1.600 millones de pesetas de incentivos regionales. En total, la inversión subvencionada ascendió a 13.587 millones y contribuyó, según el consejero de Economía, Vicente Rambla, a la creación de 549 nuevos empleos. Además, el Instituto Valenciano de Finanzas gestionó préstamos preferenciales a industrias del sector de 3.107 millones, lo que permitió otros 353 nuevos empleos. En este contexto, el consejero animó a los empresarios a invertir más dinero en innovación tecnológica, ya que el 60% de los fondos provienen todavía del sector público. Rambla se reunió ayer en Valencia con los presidentes de las tres patronales metalúrgicas dentro de la ronda de encuentros que el consejero está manteniendo desde hace unas semanas con los sectores productivos valencianos. Según el presidente de Femeval (patronal metalúrgica de Valencia), Antonio Almerich, los empresarios y el consejero hablaron de los cerca de 400.000 millones de pesetas de fondos europeos que recibirá la Comunidad en los próximos años. También abordaron cuestiones relacionadas con la formación, la economía sumergida y el medio ambiente.
Rambla recordó a los empresarios los compromisos adquiridos por el PP en la campaña electoral. En concreto, el consejero dijo que en dos años se reformará el impuesto de sociedades para que las empresas con una facturación inferior a los 500 millones de pesetas vean reducido su gravamen del 35% al 30%.