Un documento comprometedor

El documento manuscrito entregado ayer por Perote está formado por 20 hojas tamaño cuartilla, escritas en mayúsculas por una cara y en minúsculas por la otra, pero tachada, como si alguien hubiera escrito primero en borrador y luego lo hubiera pasado a limpio en mayúsculas. En el mismo se recogen tres supuestas conversaciones mantenidas el 26, el 29 y el 30 de septiembre de 1983 en el despacho del entonces comandante y hoy general Enrique Rodríguez Galindo entre éste y el sargento, hoy capitán de la Guardia Civil adscrito al Cesid, Pedro Gómez Nieto.En las conversaciones se habla de realizar a...

El documento manuscrito entregado ayer por Perote está formado por 20 hojas tamaño cuartilla, escritas en mayúsculas por una cara y en minúsculas por la otra, pero tachada, como si alguien hubiera escrito primero en borrador y luego lo hubiera pasado a limpio en mayúsculas. En el mismo se recogen tres supuestas conversaciones mantenidas el 26, el 29 y el 30 de septiembre de 1983 en el despacho del entonces comandante y hoy general Enrique Rodríguez Galindo entre éste y el sargento, hoy capitán de la Guardia Civil adscrito al Cesid, Pedro Gómez Nieto.En las conversaciones se habla de realizar acciones violentas. Según la transcripción, Galindo instruye a Gómez Nieto:

Galindo: "Se trata de actuar sobre ellos lo mismo que ellos hacen con nosotros, sin reivindicar nada".

Gómez Nieto: La diferencia es que cuando ellos actúan aquí, están en su tierra.

G.: Lo sé. Ellos dan un golpe y se van a vivir a una casa de al lado. Están con los amigos, paseando...

G.N.: Toda nuestra actuación habría que planificarla.

G.: Nosotros tenemos los días para estudiar el terreno. La información ya la tenemos. Estos tíos van al bar tal, a la calle cual, a pasear por este sitio. Nosotros estudiamos el terreno para ir y para venir, o sea, dar el golpe y venirnos con lo que fuese, y dentro de siete meses volvemos a hacer lo mismo si sale otro objetivo. No tenemos infraestructura para quedarnos allí como ellos aquí.

La transcripción de la conversación avanza por detalles de armas, zulos en Hendaya (Francia) y objetivos iniciales como el etarra Javier Bereciartua Etxarri.