El presidente de la patronal CEV defiende la privatización de las cajas de ahorros

El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Rafael Ferrando, abrió ayer varios frentes de debate. El dirigente defendió la fusión de las cajas de ahorros valencianas y su privatización. Ferrando criticó la postura "errática" del Ministerio de Fomento en relación a la construcción del tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y la Comunidad y pidió dos ramales independientes, uno para Valencia y otro para Alicante. El presidente reconoció diferencias, en ocasiones grandes, entre su organización y otras instituciones empresariales.

El presidente de la Confederación exp...

El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Rafael Ferrando, abrió ayer varios frentes de debate. El dirigente defendió la fusión de las cajas de ahorros valencianas y su privatización. Ferrando criticó la postura "errática" del Ministerio de Fomento en relación a la construcción del tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y la Comunidad y pidió dos ramales independientes, uno para Valencia y otro para Alicante. El presidente reconoció diferencias, en ocasiones grandes, entre su organización y otras instituciones empresariales.

El presidente de la Confederación explicitó ayer, a preguntas de un reducido grupo de periodistas, su opinión sobre algunas de las cuestiones que ocupan y preocupan al colectivo empresarial. Ferrando se pronunció abiertamente por la fusión de las cajas de ahorros valencianas, un proceso que, en caso de llevarse a cabo, se hará, a su juicio, con cierto retraso. "Tanto la CAM como Bancaixa carecen de un posicionamiento adecuado. No están en el núcleo duro de las grandes empresas", manifestó el presidente en un inequívoco tono crítico. Pero la fusión no es, según Ferrando, el último paso. Las cajas de ahorros deben privatizarse y disponer de una base accionarial lo más social posible, en la que nadie tenga más del 3%, evitándose el desembarco de los grandes grupos financieros en estas entidades. Los impositores accederían a la propiedad en ese proceso de privatización, sobre el que ya se debate en el seno de las cajas y también del Gobierno central.

Los órganos de gobierno de las cajas apenas alterarían su composición de acuerdo al sorprendente diseño trazado ayer por Ferrando; y en cuanto a los beneficios, una parte se destinaría al dividendo y otra a la obra social, que no debería desaparecer. Estos cambios "lograrían unas cajas más competitivas", aseguró Ferrando. Este proceso obligaría a un gran pacto entre los dos partidos políticos mayoritarios y entrañaría reformas en las legislaciones estatal y autonómica.

Acerca de la construcción de una línea de alta velocidad (AVE) entre Madrid y la Comunidad, Ferrando no ocultó su malestar, sobre todo con el trazado sur que ahora defiende el Ministerio de Fomento por ser el menos costoso. El empresario, generalmente prudente con esta cuestión, considera una falacia que la opción sur, que deja descolgadas a Valencia y Castellón, se considere la más adecuada para vertebrar la Comunidad. "Cualquiera de los tres trazados estudiados vertebrarán el territorio. Y si eso es así no entiendo que este proyecto empezara siendo un AVE entre Madrid y Valencia y luego se convirtiera en el eje Madrid y Comunidad Valenciana", declaró. En cualquier caso, tanto Valencia como Alicante justifican un AVE, por lo tanto, según Ferrando, habría que hacer los dos, con ancho europeo y alta velocidad.

El dirigente patronal criticó la postura "errática" adoptada por Fomento. "Se ha ido a remolque de las circunstancias", sentenció.

El presidente de la CEV, que desde el pasado año dirige también la patronal autonómica Cierval, habló asimismo de la situación empresarial, dentro y fuera de la Comunidad.

Vacío de poder

Ferrando admitió que la crisis en que se había visto envuelta la patronal -provocada por el escándalo de los fondos de formación- le restó preponderancia. El hueco o el vacío dejado por la patronal lo trataron de cubrir, según el presidente patronal, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que preside Federico Félix, y la Cámara de Comercio de Valencia, que dirige Arturo Virosque. "Nosotros no hemos vuelto con afán de nada ni en contra de nadie", reconoció ayer Ferrando, quien sí subrayó, sin embargo, que el único propósito de las organizaciones patronales es consolidarse y avanzar.

Respecto de sus relaciones con otras instituciones económico-empresariales, como la Cámara de Comercio, Ferrando dijo que no existe relación con ella a muchos niveles. "La relación entre los dirigentes es buena pero tenemos puntos de vista diferentes en ciertos casos. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes porque, a veces, se solapan servicios y, otras nadie los presta", admitió.