El Ejecutivo cree que la decisión de Sanz "no se sustenta en ninguna lógica"

El Gobierno vasco aguardó hata ayer para dar una respuesta oficial a la decisión anunciada el lunes por el presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, de suspender el único órgano de relación que seguían manteniendo ambas comunidades, el acuerdo de colaboración que las ligaba con la región francesa de Aquitania. El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, declaró que el Gabinete "ni entiende ni comparte" la decisión navarra porque a quien de verdad perjudica es a las asociaciones promotoras de los proyectos que se realizaban en ese foro. "Los verdaderos perjudicados son las cámaras d...

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El Gobierno vasco aguardó hata ayer para dar una respuesta oficial a la decisión anunciada el lunes por el presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, de suspender el único órgano de relación que seguían manteniendo ambas comunidades, el acuerdo de colaboración que las ligaba con la región francesa de Aquitania. El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, declaró que el Gabinete "ni entiende ni comparte" la decisión navarra porque a quien de verdad perjudica es a las asociaciones promotoras de los proyectos que se realizaban en ese foro. "Los verdaderos perjudicados son las cámaras de Comercio e industria, las universidades, las asociaciones profesionales y los centros tecnológicos y en general sus ciudadanos", criticó.Imaz explicó que el Gobierno de Juan José Ibarretxe considera que la resolución adoptada por Sanz "no se sustenta en ninguna lógica ni criterio objetivo" porque Navarra, Euskadi y Aquitania mantenían relaciones a través de un foro que, en los últimos años, ha gestionado programas de colaboración en ningún caso promovidos por las administraciones, sino por entidades sociales y culturales de los tres territorios.

Sanz dice que el acuerdo roto sólo servía al nacionalismo

A pesar de todo, Imaz dijo que el Gobierno vasco respeta la decisión del Gabinete navarro y anunció que va a continuar trabajando con las autoridades de Aquitania en todo lo posible.Horas antes de la comparecencia del portavoz tras la habitual reunión del Consejo de Gobierno vasco, Sanz se había adelantado a una de las críticas que Imaz le hizo asegurando que la ruptura de relaciones no supondrá un bloqueo de los proyectos de interés común que se considere oportuno impulsar y que beneficiarían a ciudadanos de ambas comunidades. "Todos los impulsos de infraestructuras y de otras cuestiones se hacen al margen del protocolo de colaboración", declaró el presidente navarro a Radio Nacional.

Sanz recalcó que proyectos como una carretera que enlace cualquier localidad navarra con una provincia vasca "no se negocia con el Gobierno vasco sino con las diputaciones forales, que son las que tienen competencias en esta materia". El dirigente de UPN indicó que el protocolo de colaboración ahora roto "le ha costado a la comunidad foral cientos de millones y no ha tenido ninguna virtualidad práctica para impulsar proyectos de interés común". "Aquello no sirvió más que para transmitir una imagen de unidad muy próxima a los planteamientos nacionalistas de construcción nacional", añadió.

Además de estas explicaciones públicas, Sanz tendrá que dar otras en el Parlamento foral.La presidenta de EA y portavoz en la Cámara de Pamplona, Begoña Errazti, ha solicitado su comparecencia para que aclare la ruptura de relaciones. Errazti indicó ayer que la decisión del Gobierno navarro refleja una "ignorancia tremenda" que muestra su "visceral antinacionalismo".

"Mentiras" y "bufonadas"

Ayer siguieron lloviendo las críticas sobre el jefe del Ejecutivo foral por su decisión. El presidente del PNV en Navarra, José Antonio Urbiola, sostuvo en una rueda de prensa que Sanz "miente" en los argumentos que da para justificar su ruptura de relaciones, una decisión que el parlamentario nacionalista José Manuel Goikoetxea calificó de "bufonada con intenciones peligrosas". Urbiola acusó a Sanz de "hacer el trabajo sucio que el Ejecutivo central no se atreve directamente a hacer: romper, dividir y anular el nacionalismo vasco".

El presidente del Parlamento navarro, el socialista José Luis Castejón, opinó que la decisión de romper relaciones "es una rabieta y no tiene ningun sentido", mientras que el líder de CDN, Juan Cruz Alli, señalaba que con esta medida Sanz busca "generar un debate oportunista y electoralista para desviar la atención de su mala gestión". Sólo Unidad Alavesa apoyó al jefe del Ejecutivo foral.

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