Cartas al director

Intolerancia

Los colectivos de Hondarribia, Juana Mugarrietakoa y Jaizkibel quieren denunciar, a través de estas líneas, el clima de intolerancia social y violencia física que muchas de nosotras y simpatizantes de la participación igualitaria en el Alarde, estamos sufriendo. Los frecuentes destrozos de vehículos, insultos en la vía pública y establecimientos públicos, se están viendo respaldados por el silencio cómplice de los numerosos testigos que asisten a estos actos de vandalismo. Sin embargo creemos que se ha llegado a una situación muy grave, ante la cual, ya no valen los argumentos de las mayorías....

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Los colectivos de Hondarribia, Juana Mugarrietakoa y Jaizkibel quieren denunciar, a través de estas líneas, el clima de intolerancia social y violencia física que muchas de nosotras y simpatizantes de la participación igualitaria en el Alarde, estamos sufriendo. Los frecuentes destrozos de vehículos, insultos en la vía pública y establecimientos públicos, se están viendo respaldados por el silencio cómplice de los numerosos testigos que asisten a estos actos de vandalismo. Sin embargo creemos que se ha llegado a una situación muy grave, ante la cual, ya no valen los argumentos de las mayorías. ¿ O es que fué en nombre de la mayoría del pueblo de Hondarribia, que al amanecer del día 1 de enero y en un local público, en la carpa de la Benta, unos valientes jóvenes de la ciudad agredieron a una joven hasta romperle la nariz, por el simple hecho de desfilar en la Compañía Jaizkibel? ¿ Será posible que a las 7 horas de la mañana nadie viera la agresión ni saliera en defensa de una mujer agredida, porque fuera miembro de la Compañia Jaizkibel?El silencio del Ayuntamiento de la ciudad, el cual autorizó la celebración de este cotillón para los jóvenes de Hondarribia, resulta sorprendente. Creemos que la situación de violencia y agresiones verbales que estamos viviendo actualmente en la ciudad, independientemente de todos los procesos judiciales en curso, merece la toma de medidas por parte del Ayuntamiento e instituciones sociales de la ciudad. En estos momentos los insultos, amenazas y agresiones, son una realidad cotidiana, ante las cuales solo nos queda recurrir a procesos judiciales, organizarnos en grupos de autodefensa ciudadana y denunciarlo en prensa, con la esperanza de que la ciudadanía hondarribitarra diga Basta Ya de intolerancia.-

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