La reforma del Victoria Eugenia origina una nueva lucha institucional

La rehabilitación del Victoria Eugenia ha suscitado una disputa institucional entre la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, tras la decisión adoptada por el departamento foral de Cultura de paralizar el proyecto de reforma. El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, afirmó ayer que esta decisión "pone en peligro" la subvención de unos 600 millones de pesetas que el Gobierno central tenía previsto conceder al proyecto, cuyo presupuesto supera los 1.400 millones de pesetas.Elorza añadió que la Diputación de Guipúzcoa "no pone un duro", por lo que "en lugar de ...

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La rehabilitación del Victoria Eugenia ha suscitado una disputa institucional entre la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, tras la decisión adoptada por el departamento foral de Cultura de paralizar el proyecto de reforma. El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, afirmó ayer que esta decisión "pone en peligro" la subvención de unos 600 millones de pesetas que el Gobierno central tenía previsto conceder al proyecto, cuyo presupuesto supera los 1.400 millones de pesetas.Elorza añadió que la Diputación de Guipúzcoa "no pone un duro", por lo que "en lugar de perjudicarnos nos tendría que ayudar". Una reunión entre todas las partes implicadas -Ministerio de Fomento, Diputación, Ayuntamiento y los arquitectos- tratará este asunto tras la decisión foral de impedir que comience la rehabilitación del teatro donostiarra.

El diputado de Cultural, el peneuvista Luis María Bandrés, se ha apoyado en un informe redactado por una comisión asesora del patrimonio histórico-artístico, que desaconseja el derribo de la escalera principal del Victoria Eugenia. Este informe considera que la escalinata es un elemento que debe ser preservado, por constituir uno de los distintivos que posee el edificio. La Diputación ha denegado su permiso para iniciar las obras haciendo valer su potestad para ello, por tratarse de un edificio catalogado como un bien cultural.

El arquitecto Joaquín Zubiria, uno de los redactores del proyecto que propone la eliminación de la escalinata para sustituirla por un gran vestíbulo, sostiene que el informe que presenta Bandrés "no está firmado por nadie, e incluso ha provocado la dimisión de algún componente de esta comisión". Zubiria afirma que entregó a la Diputación una copia del proyecto básico de la rehabilitación en abril del año pasado, pero que "Bandrés no reunió a la comisión hasta el mes de octubre". El arquitecto añadió que "incluso en el primer párrafo del informe, los asistentes dejan constancia de que la reunión celebrada para emitir el informe se celebró de forma apresurada".

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