Cartas al director

Ortografía

Como interesado en los problemas de nuestro común idioma, y desde la República Argentina, me permito formular una observación a la reciente Ortografía de la lengua española. Lo hago porque EL PAÍS, de cuyas ediciones impresa y electrónica soy cotidiano, y aprovechado, lector, se ha ocupado de ella tanto en artículos como en este correo.Leemos en la página 49 de esa obra: "La conjunción disyuntiva "o" no lleva normalmente tilde. Sólo cuando aparece escrita entre dos cifras llevará acento gráfico, para evitar que se confunda con el cero. Así, 3 ó 4 no podrá tomarse por el número 304".

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Como interesado en los problemas de nuestro común idioma, y desde la República Argentina, me permito formular una observación a la reciente Ortografía de la lengua española. Lo hago porque EL PAÍS, de cuyas ediciones impresa y electrónica soy cotidiano, y aprovechado, lector, se ha ocupado de ella tanto en artículos como en este correo.Leemos en la página 49 de esa obra: "La conjunción disyuntiva "o" no lleva normalmente tilde. Sólo cuando aparece escrita entre dos cifras llevará acento gráfico, para evitar que se confunda con el cero. Así, 3 ó 4 no podrá tomarse por el número 304".

En mi modesto entender, este problema ya ha sido encarado, y resuelto, satisfactoriamente por don José Martínez de Sousa. En efecto, en su erudito Diccionario de ortografía de la lengua española formula estas atinadas observaciones: "En ningún caso deben acentuarse las vocales a, e, o, u. La ORAE (1974, 27) dice que "lo llevará escrito la conjunción o cuando, por hallarse inmediata a cifras, pudiera confundirse con el cero; así, 3 ó 4 nunca podrá tomarse por 304". Esta tilde es superflua, por cuanto existen elementos distintivos suficientes para no confundir 3 o 4 con 304: a) en 3 o 4 existen espacios, inexistentes en 304; b) la "o" minúscula es bien distinta, gráficamente, del 0 (cero) como para que puedan ser confundidas; c) en la escritura mecanográfica tampoco existe confusión, pues el cero se grafía con la O (o mayúscula), distinta de la minúscula. Por lo demás, en otras situaciones, la confusión entre la o y el 0 es más difícil todavía; por ejemplo, en 16 o 17 no hay peligro de leer 16 017".

Ante estas fundadas razones, me pregunto, respetuosamente, si era necesario que las academias -entre ellas, la de mi país- insistieran en mantener la norma que reproduje al comienzo.- .

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