Angustia entre las familias de los rehenes españoles

Dos vecinos de la localidad leridana de Mollerussa, Josep Maria Mayoral, de 31 años, y de Ana Lloret, de 27, se encuentran entre los pasajeros del avión de la Indian Airlines secuestrado el pasado viernes poco después de despegar de Katmandú. Los familiares de la pareja están siguiendo con gran incertidumbre y angustia los últimos acontecimientos relacionados con el caso y las negociaciones de las autoridades de India con los secuestradores para conseguir la liberación de las 160 personas que mantienen como rehenes.Josep María, agricultor, y Ana, psicóloga, se casaron a finales de noviembre y...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos vecinos de la localidad leridana de Mollerussa, Josep Maria Mayoral, de 31 años, y de Ana Lloret, de 27, se encuentran entre los pasajeros del avión de la Indian Airlines secuestrado el pasado viernes poco después de despegar de Katmandú. Los familiares de la pareja están siguiendo con gran incertidumbre y angustia los últimos acontecimientos relacionados con el caso y las negociaciones de las autoridades de India con los secuestradores para conseguir la liberación de las 160 personas que mantienen como rehenes.Josep María, agricultor, y Ana, psicóloga, se casaron a finales de noviembre y el pasado día 5 partieron de viaje de novios a India y Nepal. Tenían previsto regresar a Mollerussa el próximo 2 de enero, pero, el pasado viernes, el avión en el que volaban entre Katmandú y Nueva Delhi fue secuestrado por cinco piratas aéreos para exigir la libertad de un líder independentista encarcelado en India.

Más información

Los familiares de la pareja de Mollerussa, que se enteraron del secuestro por televisión, se resisten a hacer declaraciones alegando que las únicas noticias que tienen son las informaciones que les transmite periódicamente el Ministerio de Exteriores español. "A pesar de los malos momentos que estamos pasando, estamos agradecidos por la información oficial que tenemos sobre el desarrollo del secuestro, y el hecho de que no se haya roto el diálogo con los secuestradores nos hace concebir esperanzas de que todo se resolverá pronto felizmente", declaró ayer el padre de Ana, Santiago Lloret.

Lo único que pueden hacer los familiares de Josep Maria y Ana es esperar acontecimientos. Tienen pocas ganas de hablar y de momento se limitan a seguir con gran nerviosismo los informativos de la radio y de la cadena de televisión CNN. "No podemos hacer otra cosa, aunque tanto esperar resulta desesperante", añadió Santiago.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En