Rubí Blanc paraliza la renovación de Baraja

La intervención judicial del Atlético plantea dudas inéditas en el funcionamiento de una sociedad deportiva. El primer caso práctico se plantea con el centrocampista Rubén Baraja, que había alcanzado con el anterior grupo gestor del club un acuerdo verbal de renovación justo el día antes de la destitución de Gil. El acuerdo incluía una jugosa mejora salarial ya en su actual contrato con el club, que finaliza el 30 de junio del 2001. Pero ayer, Luis Manuel Rubí Blanc comunicó a Baraja que su renovación queda momentáneamente paralizada. En declaraciones a la SER, Baraja lo relataba: "Al principi...

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La intervención judicial del Atlético plantea dudas inéditas en el funcionamiento de una sociedad deportiva. El primer caso práctico se plantea con el centrocampista Rubén Baraja, que había alcanzado con el anterior grupo gestor del club un acuerdo verbal de renovación justo el día antes de la destitución de Gil. El acuerdo incluía una jugosa mejora salarial ya en su actual contrato con el club, que finaliza el 30 de junio del 2001. Pero ayer, Luis Manuel Rubí Blanc comunicó a Baraja que su renovación queda momentáneamente paralizada. En declaraciones a la SER, Baraja lo relataba: "Al principio no sabía si para resolver el problema debía dirigirme a Gil o a Rubí". Toda la gestión del Atlético compete a partir del miércoles y hasta el 31 de marzo al administrador judicial. Entre sus funciones, Rubí tendrá que asumir la administración de los 3.200 millones que ingresará el Atlético por el traspaso de José Mari al Milan, por ejemplo, pero también aprobar los fichajes (al parecer Ranieri tenía un centrocampista ya apalabrado) o los traspasos. Rubí tendrá que decidir, tal vez, si destituye o no al entrenador, Claudio Ranieri. O quizás, si algún club hábil se mueve con celeridad, aceptar el traspaso de Hasselbaink si llega una oferta jugosa. El día a día del Atlético ha pegado un cambio brusco.

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En el plano institucional, tanto la Federación como la Liga de Fútbol Profesional reconocieron ayer a Rubí como su interlocutor en el Atlético. Un portavoz dijo que la Liga se remite al auto de García Castellón: "No nos hemos puesto en contacto con Rubí todavía, pero si el auto dice que el club tiene otro representante, habrá que dirigirse a él". La Federación sostiene que "el club está representado ante la Federación por el administrador judicial. Pero eso no es lo grave; lo que nos preocupa es que esta situación afecte al aspecto deportivo. Si el Atlético se hunde y desciende, entonces el daño puede ser definitivo".

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