El SAS avala la legalidad de obras sin concurso en el Clínico malagueño

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha cerrado filas en torno al gerente del Clínico de Málaga, Diego Pedrosa, y ha avalado la legalidad de la remodelación de la mitad de los quirófanos del hospital, hecha sin pasar ningún concurso. La obra -finalizada hace dos semanas- fue una mejora técnica que la empresa Air Liquide ofreció para hacerse con del suministro de oxígeno."En la Ley de Contratación de las Administraciones Públicas no se prohíbe esta práctica, ni se contempla como irregular. Puede ser poco estético, pero no es ilegal", sostuvo el delegado de Salud, José Luis Marcos. Los Servicios C...

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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha cerrado filas en torno al gerente del Clínico de Málaga, Diego Pedrosa, y ha avalado la legalidad de la remodelación de la mitad de los quirófanos del hospital, hecha sin pasar ningún concurso. La obra -finalizada hace dos semanas- fue una mejora técnica que la empresa Air Liquide ofreció para hacerse con del suministro de oxígeno."En la Ley de Contratación de las Administraciones Públicas no se prohíbe esta práctica, ni se contempla como irregular. Puede ser poco estético, pero no es ilegal", sostuvo el delegado de Salud, José Luis Marcos. Los Servicios Centrales del SAS incluso apuntaron que se trata de un "incentivo habitual" que suele utilizarse en otros hospitales de la comunidad. Pedrosa también insistió en la legalidad de su actuación: "No es un regalo, forma parte de la relación comercial que se establece entre un hospital y sus proveedores".

A pesar del respaldo del SAS, fuentes de la Consejería admitieron ayer que difícilmente Pedrosa pueda continuar hasta la próxima legislatura, como pretendían las autoridades sanitarias, ante el profundo malestar existente entre la plantilla. El descontento ha provocado que por segunda vez en una semana, la mayoría de los médicos del Clínico firme un escrito pidiendo su cese. El Sindicato Médico se sumó ayer a la petición de destitución porque "el hospital se ha convertido en campo de batalla por el poder sanitario en Andalucía" en el que se enfrentan dos bandos: el SAS y la Consejería.

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