Ratas en un parque

Desde comienzos de septiembre, el parque del Concejal Muñoz Revenga, perteneciente a la Junta de Distrito de Chamberí y sito en la confluencia de las calles de Blasco de Garay y Meléndez Valdés, está siendo invadido por las ratas, que se han convertido en moradores habituales del mismo.Las ratas, acostumbradas a las cantarinas voces infantiles y a las tertulias de jóvenes y mayores, ya no se espantan ni huyen. Se han instalado como algo más de nuestro entorno. Pero yo, como madre, como ser humano y como ciudadano de este Madrid en el que parques y jardines cada vez están más olvidados, no pued...

Desde comienzos de septiembre, el parque del Concejal Muñoz Revenga, perteneciente a la Junta de Distrito de Chamberí y sito en la confluencia de las calles de Blasco de Garay y Meléndez Valdés, está siendo invadido por las ratas, que se han convertido en moradores habituales del mismo.Las ratas, acostumbradas a las cantarinas voces infantiles y a las tertulias de jóvenes y mayores, ya no se espantan ni huyen. Se han instalado como algo más de nuestro entorno. Pero yo, como madre, como ser humano y como ciudadano de este Madrid en el que parques y jardines cada vez están más olvidados, no puedo ni quiero acostumbrarme.

En sucesivas llamadas al teléfono de información municipal 010, a la junta de distrito, a la Unidad de Desratización y, casi, casi, al flautista de Hamelin, se pone en conocimiento el hecho, pasan los días... Se vuelven a ver ratas. Volvemos a llamar. Alguien amablemente nos responde que se pasarán a desratizar, pasan las semanas. Siguen las ratas. No voy a dudar, no quiero, de que lo hayan intentado, pero permítame decirle que siguen las ratas, 10 de noviembre, bajo un cálido sol de otoño, he vuelto a verlas. Hamelin era un reino que pasó a la historia de la literatura infantil, pero aquí las ratas son de verdad, nuestros hijos también y el flautista no sabemos cuándo llegará.-