Apoyo

Como director y presidente del consejo escolar del IES Benjamín Rúa quiero transmitir a nuestro compañero Rafael Leiva Aguilera, profesor de la materia de religión que desde el martes 2 de noviembre se encuentra en huelga de hambre, el más sincero apoyo de todos los que integramos este centro,Asimismo queremos denunciar el trato al que están siendo sometidos unos profesores que, independientemente de la discusión y de las diferentes posturas que existan frente a la enseñanza de la religión en los centros docentes sostenidos con fondos públicos, son, al fin y al cabo, unos trabajadores más, y q...

Como director y presidente del consejo escolar del IES Benjamín Rúa quiero transmitir a nuestro compañero Rafael Leiva Aguilera, profesor de la materia de religión que desde el martes 2 de noviembre se encuentra en huelga de hambre, el más sincero apoyo de todos los que integramos este centro,Asimismo queremos denunciar el trato al que están siendo sometidos unos profesores que, independientemente de la discusión y de las diferentes posturas que existan frente a la enseñanza de la religión en los centros docentes sostenidos con fondos públicos, son, al fin y al cabo, unos trabajadores más, y que lo único que están pidiendo es un mínimo respeto a sus derechos,

Pero es que, además, el caso de nuestro compañero produce especial indignación a todos aquellos que le conocen. Lleva desde 1988 en este centro formando personas, que es el principal objetivo del IES Benjamín Rúa (y de cualquier centro educativo), labor difícil y que no podría realizar si no fuese una buena persona.

Ha sido jefe del departamento de actividades extraescolares, y desde ese puesto ha contribuido con su ilusión y buen hacer al objetivo antes reseñado. Ha dirigido el grupo de teatro del centro durante cuatro años, y los alumnos y alumnas que con él han trabajado (y este director) pueden dar fe de su carácter abierto, tolerante y de ser una persona tremendamente comprometida con su profesión.

Qué más da que imparta docencia en una determinada materia que, para bien o para mal, se lleva impartiendo en nuestro país desde hace muchos años. ¿Es que por tener relación con una determinada institución de la sociedad no se merece un respeto y un trato justo?

A las personas se las debe juzgar por sus actitudes y trabajo diario, y, desde este punto de vista, al profesor don Rafael Leiva Aguilera, el equipo directivo del centro le concede un sobresaliente.

Ánimo, porque no sé si las instituciones os darán lo que pedís, pero el sentido común y la razón sí que os lo conceden.-