Ulises fondea en el Arenal
El Mediterráneo es el nexo de unión de una muestra sobre la navegación en las culturas antiguas
El Mediterráneo fue nexo de unión de las culturas que poblaron sus orillas en la Antigüedad. El comercio y la guerra hicieron de la navegación por sus aguas un elemento capital de su cultura, primero con rudimentarias embarcaciones realizadas con poco más que juncos y más tarde con barcos, que fueron incorporando todos los avances técnicos a su alcance. La exposición El mar de Ulises muestra a partir de hoy en Bilbao un recorrido por la historia y la evolución de la navegación, la mitología del mar y las grandes expediciones comerciales que durante siglos unieron Oriente y Occidente.La exposic...
El Mediterráneo fue nexo de unión de las culturas que poblaron sus orillas en la Antigüedad. El comercio y la guerra hicieron de la navegación por sus aguas un elemento capital de su cultura, primero con rudimentarias embarcaciones realizadas con poco más que juncos y más tarde con barcos, que fueron incorporando todos los avances técnicos a su alcance. La exposición El mar de Ulises muestra a partir de hoy en Bilbao un recorrido por la historia y la evolución de la navegación, la mitología del mar y las grandes expediciones comerciales que durante siglos unieron Oriente y Occidente.La exposición, presentada por la Fundación La Caixa, pretende recrear "la emoción de un viaje por el mar Mediterráneo a través de los tiempos" con replicas de embarcaciones, restos arqueológicos, seres mitológicos, maquetas de los puertos capitales y mapas que reproducen periplos legendarios, que en ocasiones llevaron a los navegantes desde ese mar hasta las puertas del Círculo Polar Ártico. Todo esto bajo una carpa blanca de 600 metros, en la que Ulises es el anfitrión que invita al público a sumergirse en la aventura marítima de egipcios, fenicios, griegos, cartagineses y romanos.
La carpa de Ulises se levanta en el aparcamiento del Arenal -al borde de la Ría, justo detrás del quiosco- una ubicación extraordinaria, según el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, porque carece de coches aparcados en segunda fila y no sufre el impacto del ruidos, "los dos grandes problemas de Bilbao".
La primera sorpresa del visitante es la escenificación de una tempestad en el mar, con efectos sonoros y visuales que reproducen olas, relámpagos y truenos, y "el lugar en el que habitan los monstruos marinos". El recorrido sigue por la reproducción del templo de Melkart y a las deidades que las civilizaciones antiguas relacionaban con el mar.
Las siguientes salas detallan las técnicas de navegación y la construcción naval que estos pueblos mediterráneos emplearon.
Pero el Mediterráneo también fue un gran escenario de comercio, que se plasma en la reproducción de un puerto antiguo. Al más puro estilo de Disneylandia, se recrea hasta el más mínimo detalle: desde quesos y hogazas de cartón piedra a liebres disecadas.
Y al final de recorrido cronológico, los romanos. "También fueron grandes navegantes", recordaba ayer el secretario general de Fundación La Caixa, Luis Reverter. "Convirtieron el Mediterráneo en el mar nuestro, unido por una misma cultura".
El mar de Ulises se estrenó la pasada primavera en Girona, y tras su paso por Bilbao, donde permanecerá hasta el 1 de diciembre, aún le queda un periplo de tres años por distintas ciudades españolas. Los escolares visitarán en grupo la exposición, pero las puertas están abiertas al público general. La entrada es gratuita. (De martes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00; sábados, domingos y festivos, de 10.00 a 15.00 y de 17.00 a 21.00).