Miguel Bardem reflexiona en "La mujer más fea del mundo" sobre la soledad en el mundo moderno
Miguel Bardem asistirá hoy en San Sebastián al pase del primer largometraje que dirige en solitario: La mujer más fea del mundo, una reflexión sobre la soledad en la que propone un ambicioso mestizaje de géneros. La película, con un presupuesto de 500 millones de pesetas, sitúa en el reparto a Elia Galera, Roberto Álvarez, Héctor Alterio y Javivi para narrar la sangrienta cruzada que emprende una ex-fea contra la cultura del cuerpo. Esta cinta comparte protagonismo con los cortometrajes de los hermanos Bajo Ulloa que se pasan en la Semana fuera de concurso.
Miguel Bardem hace de La muje...
Miguel Bardem asistirá hoy en San Sebastián al pase del primer largometraje que dirige en solitario: La mujer más fea del mundo, una reflexión sobre la soledad en la que propone un ambicioso mestizaje de géneros. La película, con un presupuesto de 500 millones de pesetas, sitúa en el reparto a Elia Galera, Roberto Álvarez, Héctor Alterio y Javivi para narrar la sangrienta cruzada que emprende una ex-fea contra la cultura del cuerpo. Esta cinta comparte protagonismo con los cortometrajes de los hermanos Bajo Ulloa que se pasan en la Semana fuera de concurso.
Miguel Bardem hace de La mujer más fea del mundo, una metáfora sobre la soledad. "Vivimos tan deprisa que ya no charlamos en los cafes, la gente prefiere navegar por Internet o meterse en el cine", afirma. "Hay que pararse a reflexionar que a lo mejor no hay que vivir tan deprisa. Yo así lo siento", confesó. Bardem habla desde los personajes. Lola Otero (Elia Galera), una mujer que sólo pide que le quieran, el teniente Arribas (Roberto Álvarez) un funcionario de policía soltero y taciturno, o el doctor Werner (Héctor Alterio), el médico que convierte a la Bestia en Bella y tiene complejo de Dios. Quizá haya influido algo el hecho de que éste sea su primer largometraje en solitario. Bardem, quien ganó un Goya con el cortometraje La madre, codirigió después Más que amor, frenesí con Alfonso Albacete y David Menkes. Pero como reconoció ayer no sin sorna no tenía ninguna intención de formar un grupo musical. "Como soy muy egoísta", ironizó, "prefiero hacerlo sólo".
Presupuesto elevado
Y así se enfrentó a las dificultades que conlleva sacar adelante un proyecto de estas características. "Es complicado convencer a un productor español que meta dinero en un proyecto ambicioso y costoso como éste". La película, que ha alcanzado los 500 millones de presupuesto, pasó de mano en mano hasta que se topó con Paco Ramos, de Aurum. El resultado de este encuentro, que pudo verse en la pasada edición del Festival de Sitges, es una cinta que propone, como le gusta decir a su autor, "un mestizaje de géneros", desde el gore, hasta el thriller o el cuento de hadas. "La clave de esta película", dijo ayer Bardem en San Sebastián, "es que mezcla lo clásico con lo moderno y eso es el futuro, un pasado hecho presente". Todo, al servicio de una historia de una mujer que entiende el presente como una forma de vengarse del pasado.
La presentación de La mujer más fea del mundo, que se estrenará el 5 de noviembre en las salas comerciales, se convirtió en un alegato de actores y director sobre el cine fantástico. "Abordar el género es difícil. Estás bailando en la cuerda floja y creo que por eso los directores no se arriesgan a hacer este tipo de cine", afirmó Bardém.
El realizador compartirá hoy protagonismo con dos propuestas de sello vasco y un único apellido. Eduardo Bajo Ulloa debuta en la dirección de las dos entregas de Home gunnery, dos sketchs televisivos que formaban parte del espectáculo teatral Popcorn que dirigió su hermano Juanma y que reflexionan en clave de humor sobre el fenómeno de las teletiendas. Precisamente, el trabajo de éste último va por los mismos derroteros. El realizador, autor de cintas como Alas de mariposa y Airbag, presenta el cortometraje que ya se pasó en la sección Zabaltegi de la última edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Ordinary americans. Esta producción también formó parte del espectáculo multimedia.