Un 'derby' de perfil bajo

El primer derby madrileño del curso presenta un perfil bajo. El más bajo de los últimos años, con el Madrid y el Atlético enredados en problemas de juego y de clasificación. El anfitrión, además, afronta la cita con siete jugadores lesionados -el último, para rematar su temporada aciaga, el francés Anelka, que sufrió ayer un esguince de rodilla-. El Madrid aparece en la novena posición, con una media de casi dos goles en contra por partido y con su entrenador, John Toshack, en entredicho. El Atlético llega sin conocer la victoria fuera de su casa y con un precedente negativo en el Bernabéu dur...

El primer derby madrileño del curso presenta un perfil bajo. El más bajo de los últimos años, con el Madrid y el Atlético enredados en problemas de juego y de clasificación. El anfitrión, además, afronta la cita con siete jugadores lesionados -el último, para rematar su temporada aciaga, el francés Anelka, que sufrió ayer un esguince de rodilla-. El Madrid aparece en la novena posición, con una media de casi dos goles en contra por partido y con su entrenador, John Toshack, en entredicho. El Atlético llega sin conocer la victoria fuera de su casa y con un precedente negativo en el Bernabéu durante los últimos ocho años. El partido (21.00 horas, Autonómicas y La 2) promete por lo reñido -el vencedor quedará por delante en la tabla-, no porque los rivales naden en la abundancia.John Toshack y Claudio Ranieri decidieron enclaustrarse ayer con sus jugadores para preparar el partido. Trabajaron a puerta cerrada. Toshack lo hizo con la alineación anunciada el jueves. Ranieri, rodeado de dudas sobre si jugar o no con Valerón -lo normal es que le deje fuera y repita el once que derrotó al Valladolid el domingo-. Los dos reconocen que aunque no será un encuentro decisivo en la Liga, el futuro inmediato de sus equipos y probablemente el suyo propio quedará marcado por lo que suceda esta noche.

El entrenador del Madrid asegura estar más preocupado por su equipo que por el de enfrente. Sobre todo está harto de sufrir bajas. La última, la de Nicolas Anelka, que ayer se lesionó cuando disparaba a puerta. El francés chutó con la izquierda y los tacos de su bota derecha se le quedaron clavados en el suelo. Durante algunos minutos se temió lo peor. Las primeras noticias facilitadas por los médicos hablan de que se trata de un esguince en la rodilla derecha, la misma en la que se hizo daño hace un mes y medio, y que le apartará de la competición al menos tres semanas. Con Anelka son siete los ausentes por lesión: Illgner, Hierro, Savio, McManaman, Balic y Geremi.

Ante la falta de efectivos, Toshack no ha tenido reservas a la hora de anunciar la alineación, un hecho sin precedentes esta temporada. Jugarán los mismos que ante el Olympiakos, salvo los cambios obligados por las lesiones: Iván Campo por Hierro y Michel Salgado por Geremi.

"Estamos bien y creo que con lo que tenemos podemos ver un gran Real Madrid", anuncia Toshack. "El equipo está más suelto, sin tanta presión, después de clasificarnos en la Liga de Campeones". Además el entrenador del Madrid tiene otros argumentos que le permiten desarrollar un discurso optimista: "De todos los equipos que he visto ninguno juega mejor que nosotros, ninguno está en mejor forma física. No me preocupa el Atlético. Les ví ante el Valladolid".

El Atlético preparó el partido con los mismos titulares con que derrotó al Valladolid el domingo pasado. La formación sería un 4-2-3-1 con un delantero -Hasselbaink-, dos extremos con llegada, un segunda punta -Correa o Valerón- y dos pivotes -Bejbl y Baraja-. Ranieri, que dice elegir a los jugadores según el estado físico en que se encuentren, los mentalizó para sudar. Quiere buena predisposición, y prepara mentalmente a los suyos para acudir como víctimas ante lo que considera el resultado más probable: que el Atlético pierda.

En el discurso de Ranieri, en una conferencia de prensa multitudinaria, hubo una sombra de fatalismo premeditado: "Si no jugamos el mejor partido de la temporada no lo vamos a tener fácil para sacar un buen resultado... No es tan importante el resultado porque ellos pueden inventar algo en cualquier momento y podemos perder. Lo que ocurre es que hay maneras y maneras de perder".

Ranieri fue bajando el listón de las prestaciones de su equipo. Anunció que a pesar de las ausencias, el rival sigue siendo superior: "Dicen que el Madrid tiene bajas, pero los suplentes son campeones también. ¿No juega Hierro? Tienen a Helguera. ¿No juega Geremi? En el puesto de lateral derecho tienen al futbolista español mejor cotizado del último verano, Michel Salgado. Dicen que el Madrid jugó mal contra el Oporto, pero metió tres goles... ¿y si juega bien cuántos mete?. El objetivo del Madrid es ganar la Liga, y si el Atlético queda cuarto hace una temporada fantástica. Si quedamos cuartos en la Liga yo me quedo contento, ¿o es que la gente se ha olvidado de la temporada pasada...?".

Ranieri se negó a anticipar su alineación, pero dijo que no prevé cambios rotundos: "No sorprenderé a nadie". El italiano predijo un equipo ofensivo y precisó que su equipo debía dejar de cometer ciertos errores, como el que le costó encajar el gol que los derrotó frente al Betis: "No nos hacen goles; les dejamos el balón preparado a los rivales para que los hagan".