Detenido en Tarragona un acusado de diez agresiones sexuales

La Policía detuvo el pasado lunes en Valls (Tarragona) a David O. G., de 29 años, al que se le acusa de diez agresiones sexuales cometidas contra mujeres de Tarragona, Reus y Valls, a quienes secuestraba previamente en sus propios vehículos. El joven, que actuó entre los meses de abril y septiembre de este año, aprovechaba la apertura de las puertas automáticas de los garajes de los domiclios privados de las víctimas para introducirse a pie en ellos y esperar la llegada de una chica joven y sola a bordo de un vehículo.Fuentes policiales aseguraron ayer que David O. G. reconoció en comisaría la...

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La Policía detuvo el pasado lunes en Valls (Tarragona) a David O. G., de 29 años, al que se le acusa de diez agresiones sexuales cometidas contra mujeres de Tarragona, Reus y Valls, a quienes secuestraba previamente en sus propios vehículos. El joven, que actuó entre los meses de abril y septiembre de este año, aprovechaba la apertura de las puertas automáticas de los garajes de los domiclios privados de las víctimas para introducirse a pie en ellos y esperar la llegada de una chica joven y sola a bordo de un vehículo.Fuentes policiales aseguraron ayer que David O. G. reconoció en comisaría la autoría de los diez delitos de detenciones ilegales y diez agresiones sexuales de las que se le acusa, después de que sus víctimas lo identificaran en la rueda de reconocimiento que se realizó el pasado martes. Los agentes encargados de la investigación han destacado la frialdad y tranquilidad del acusado al cometer todas esas acciones.

El hombre, que actuaba siempre de noche, esperaba pacientemente la llegada de una chica al garaje. Posteriormente, la amenazaba con una navaja, a cara descubierta, les quitaba el bolso y las llaves del vehículo y les ataba las manos. A continuación introducía a la víctima en el maletero del automóvil y él conducía el vehículo hasta descampados situados en la ciudad de Tarragona, donde sometía a las mujeres a diferentes vejaciones sexuales. Pese a que en ningún caso existió penetración vaginal o anal, en dos ocasiones sí forzó a sus víctimas a que le hicieran una felación y acostumbraba a insultarlas y a exigirles que se desnudaran. Finalmente las abandonaba en el descampado. En una de las ocasiones, cuando llevaba a una joven en el maletero, detuvo el vehículo frente a un cajero automático para realizar un reintegro de dinero.

A cara descubierta

El hecho de que actuara siempre a cara descubierta y que llevara un tatuaje característico, además de que cometiera en su propia ciudad, Valls, dos de las acciones de las que se le acusa, fue determinante para detenerlo, el pasado lunes. La detención se produjo en el domicilio de sus padres, con los que residía, y donde los agentes se incautaron de la navaja, de las cuerdas y de los guantes con los que evitaba dejar huellas en sus acciones. David O. G., de profesión soldador, no tenía antecedentes penales y dejó de actuar el pasado mes de agosto, cuando la policía estuvo a punto de detenerle, dado que una de sus víctimas lo reconoció mientras se encontraba en la céntrica plaza de la Font de Tarragona.

La joven avisó a la policía pero, al parecer, su agresor pudo darse cuenta de algún movimiento extraño a su alrededor, porque cuando los agentes se personaron en la plaza ya no se encontraba en ella. David O. G. pasó ayer a disposición judicial en Valls, después de haber prestado declaración en comisaria.

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