El Senado pone en marcha la primera ley de transexualidad

Los transexuales tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Pero también tienen algunos problemas para hacerlos efectivos después de someterse a la intervención de cambio de sexo. Para acabar con esta situación, todos los grupos parlamentarios aprobaron ayer en el Senado la primera ley que regulará en España los aspectos legales de la transexualidad, desde el cambio automático de nombre y sexo en el Registro Civil, hasta el reconocimiento expreso de "todos los derechos inherentes a su nueva condición", incluido el matrimonio, según la proposición del grupo socialista, que aún d...

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Los transexuales tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Pero también tienen algunos problemas para hacerlos efectivos después de someterse a la intervención de cambio de sexo. Para acabar con esta situación, todos los grupos parlamentarios aprobaron ayer en el Senado la primera ley que regulará en España los aspectos legales de la transexualidad, desde el cambio automático de nombre y sexo en el Registro Civil, hasta el reconocimiento expreso de "todos los derechos inherentes a su nueva condición", incluido el matrimonio, según la proposición del grupo socialista, que aún debe ser tramitada. No hizo falta ni votar. Todos los grupos, con el PSOE a la cabeza, se mostraron a favor de que una ley específica garantice los derechos de este colectivo y aprobaron la proposición por asentimiento. Esto significa que la propuesta socialista es sólo el punto de partida de la nueva ley. El objetivo de la proposición, defendida por el senador Juan Antonio Arévalo, es que el cambio de sexo tenga consecuencias automáticas en los documentos oficiales, tales como el DNI, y no quede en manos de un juez como pasa ahora.

La modificación del nombre y el sexo en el registro se dará cuando se cumplan los siguientes requisitos: haber sido diagnosticado como transexual, para lo que se creará una Unidad de Identidad de Género; tener una apariencia física que se ajuste al sexo solicitado; no estar casado y ser estéril. La iniciativa tiene pocas probabilidades de terminar su tramitación en esta legislatura, pero fue considerada un "avance" , como subrayaron todos los grupos y las transexuales que ayer asistieron a la votación de la Cámara Alta.

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