Recuerdos de 1970

En el último trimestre de 1970, el Palacio de Bellas Artes de México D.F. acogió una exposición sobre pintura y escultura vasca contemporáneas. Al tiempo, y en el mismo recinto, se mostraba una sorprendente exposición de un joven arquitecto mexicano, llamado Fernando González Gortázar, bajo el título Fracasos monumentales. Yo había ido a México al frente de la muestra de arte vasco. Conocí a Fernando González Gortázar. Durante unos días no nos cansamos de hablar de arte y de arquitectura. Sentimos que se fabricaba entre nosotros una conexión muy intensa. Me interesé vivamente por sus proye...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En el último trimestre de 1970, el Palacio de Bellas Artes de México D.F. acogió una exposición sobre pintura y escultura vasca contemporáneas. Al tiempo, y en el mismo recinto, se mostraba una sorprendente exposición de un joven arquitecto mexicano, llamado Fernando González Gortázar, bajo el título Fracasos monumentales. Yo había ido a México al frente de la muestra de arte vasco. Conocí a Fernando González Gortázar. Durante unos días no nos cansamos de hablar de arte y de arquitectura. Sentimos que se fabricaba entre nosotros una conexión muy intensa. Me interesé vivamente por sus proyectos y él conectó de manera profunda con el arte vasco. Le grabé en su día una larga entrevista. Escribí en alguna revista sobre sus realizaciones creativas. Nos fuimos carteando. En nuestro encuentro de ahora, quise que expresara ese caudal de conocimientos que atesora. Aquella apasionada lucidez de entonces, se ha agrandado. Lo que fue flor de promesa ha culminado en fruto esplendente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En